Capítulo 9: Makoto Kyogoku

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"La pureza del corazón, consiste en desear una cosa."

Anónimo.

El fin semana llegó sin más, la tensión entre Shinichi y Sonoko solo empeoró, sus amigos estaban conscientes de eso, por lo que evitaron que esos dos se reunieran, pero esta vez sería inevitable.

No muy lejos de la ciudad los clubes de arte y fotografía estaban de campamento o se podría decir así, se hospedaban en una posada, claro que chicas y chicos de cada club tenía su propio cuarto, manteniendo distancia, especialmente por parte de Shinichi y Sonoko. Mientras el sol estaba en fulgor, los dos grupos se dividieron a buscar un buen lugar para empezar sus actividades.

—No deberías estar así con ella. —dijo Shiho en un tono deprimente, mientras caminaba por un sendero en busca de una buena toma.

—Shiho, ya hablamos de eso, solo quiero una cosa, puede haber sido mi amiga durante todo este tiempo pero si habla mal de ti, sin siquiera conocerte, no quiero esa clase de amiga. —tomó a la chica de las mejillas y la acarició suavemente, sin más tardar un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas. Ella no dijo nada solo se dejó llevar por las caricias del contrario.

—¿Podrían no hacer estas cosas delante de mí? —dijo una voz aburrida y fastidiosa, logrando el objetivo de separarlos, debido a que Shiho lo empujó suavemente.

—¿Podrías no molestar mi momento romántico? —respondió su pregunta con otra pregunta Shinichi, con un tono molesto.

—Si no estuvieran delante de mí panorama, lo haría. —volvió a contestar de malhumor, Sonoko.

Shinichi solo la ignoró y siguió su camino tomando de la mano a Shiho, la tarde pasó y el sol por fin decía adiós, nuestros dos protagonistas volvieron a pasar por el lugar donde encontraron a Sonoko, que estaba recogiendo sus cosas, apenas terminaba de dibujar y al día siguiente se encargaría de pintar, pero ver a esos dos coquetear la frustraba más de lo que admitiría. Corrió rápidamente hacia la pareja y arrebató la cámara de las manos de la chica.

—Tomaré esto prestado. —dijo con una gran sonrisa antes correr, tomando fotos a diestra y siniestra, seguida por la pareja que buscaba recuperar la cámara.

—¡Sonoko! ¡Esto no es gracioso, devuelve la cámara, puedes dañarla! —grito Shinichi tratando de alcanzarla.

—¿Y a mi qué? —respondió de forma divertida, volviendo a tomar fotos. —Esto es divertido, especialmente si puedo molestarlos. —ella siguió con su travesura hasta que las estrellas empezaron a inundar el cielo, Shinichi y Shiho la tuvieron difícil debido a que cada vez que se acercaban, Sonoko amenazaba con destruir la cámara, pero al final Shinichi la detuvo. —Tranquilos par de aguafiestas, te pagaría otra si algo pasara. —respondió molesta sin mirarlos y siguiendo el camino a la posada sin más.

La pareja se miró unos segundos antes de seguir a la chica tranquilamente, pero sabemos que Shiho no desaprovecharía una situación como esa para tomar fotos, en especial en ese hermoso cielo, por razones como esas amaba tomar fotos lejos de la ciudad.

Al llegar vieron a Sonoko mirando fijamente a un moreno de lentes, ojos azules y una tirita en la ceja izquierda, atendiendo a los huéspedes que acabaron de llegar, ella solo permaneció allí con la mirada perdida en el chico.

—Ese no es... —dijo dejando las palabras a la deriva antes de acercarse al chico, tomando de la mano de su novia. —¡Makoto! —dijo sorprendido, recibiendo una sonrisa por parte del chico.

—¡Kudo! Dos meses sin verte. —respondió el moreno que no pudo evitar ver a Sonoko, esta al verse descubierta se sonrojo y se fue rápidamente, claro que el moreno tampoco pudo evitar sonrojarse y como buenos observadores, nuestra pareja de Sherlock y Watson notaron esto. —¿Cómo... te ha ido? —preguntó esta vez sin muchas ganas, con una pequeña sonrisa en su rostro.

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