Prólogo

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"Si estás enamorado de dos mujeres a la vez, escoge a la segunda, porque si amaras a la primera, no te hubieras enamorado de la segunda"

Johnny Depp

—Oye, oye para de llorar. —trató de apaciguar Shinichi a su mejor amiga.

El chico había decidido celebrar la victoria en el torneo de Karate de su amiga invitándola a Tropical Land, pero como todos ya sabemos, él siempre se encuentra con algún caso de por medio a donde sea que vaya.

Así había sido esta vez, la exnovia del fallecido había decidido asesinarlo luego de enterarse de que este la había cambiado por otra, a la vez esta había tratado de inculpar a la novia del asesinato, lo más macabro de este caso y la razón por la cual Ran no paraba de llorar, es que la forma en la que lo mató fue cortándole la cabeza con las vías de la montaña rusa.

—¿Cómo puedes seguir bien luego de lo que ha pasado? —Ran le cuestionó mientras las lágrimas bajaban por su piel, sin remedio. Su corazón dolía en pena.

—M-Me he acostumbrado a ver esas cosas en las escenas del crimen, como cuerpos hechos pedazos. —lo último lo dijo riéndose enérgicamente, pues en su vida de detective ya había visto demasiadas personas muertas como para entristecerse por todas.

Solo que ese comentario no ayudaría a mejorar los sentimientos de Ran, por supuesto.

—¡Eso es cruel! —gritó traumatizada.

—¡Ya, ya, ya! Solo olvídalo. —le pidió consciente de que le había dicho algo muy crudo —Eso pasa mucho sabes...

—¡No, no es así! —le gritó sollozando Ran.

Shinichi de inmediato se asustó y la evitó mirando hacia otro lado.

Ese tipo... es el hombre sospechoso de la montaña rusa. —pensó Shinichi observando al robusto hombre vestido de negro entrando al laberinto, ignorando completamente a la chica.

—Y tú fuiste el que dijo que no pasaría nada en un parque de diversiones. —lloriqueaba.

—¡Lo siento, Ran! ¡Regresa sin mí! —la cortó —¡Te alcanzaré luego! —dijo corriendo lejos de ella.

—¡Shinichi! —exclamó a punto de seguirlo, tropezándose enseguida gracias a sus cordones desatados.

Él se va...

Comenzó a ver a los lados vehementemente viendo que podía hacer para seguirlo.

¡Shinichi!... En ese momento tuve el presentimiento de que... no volvería a ver a Shinichi nunca más...

Lo que ni Ran, ni Shinichi sabían era que muchas cosas podían pasar en un parque de diversiones, especialmente en ese, ya que justo ese día estaba prácticamente lleno de asesinos profesionales.

Finalmente, las sospechas de Ran se volverían ciertas, pero no de la forma que ella pensaba, definitivamente lo volvería a ver, pero ya no tendrían la misma relación que antes, ya que desde ese momento el lugar que ella ocupaba en el corazón de Shinichi sería reemplazado por otra persona, sin que él pueda evitarlo, caería enamorado.

Pues ese día la vida de Shinichi Kudo se entrelazó irremediablemente con la de los "hombres de negro", y por ende con la hermosa chica rubio-fresa, que entraría poco a poco dentro de su vida y corazón, haciendo que olvide todo lo antes conocido sobre lo que él pensaba que era el amor y la felicidad para comenzar a vivir la vida, como debe ser vivida.

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