❥︎ 𝘑𝘶𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘌𝘯 𝘜𝘯 𝘔𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘏𝘰𝘮𝘰𝘧𝘰́𝘣𝘪𝘤𝘰 | ʸᵉᵒⁿᵇⁱⁿ & ᵗᵃᵉᵍʸᵘ

ᦔ𝓲ꫀɀ

"¿I can stay with you tonight?" 
-YeonJun-.

Ya había caído la noche, los menores estaban hacuendo su 'noche de ruido' que consistía en comer dulces, mirar películas, jugar videojuegos y desvelarse, algo así como una pijamada.
Había una gran tormenta en el exterior los fuertes truenos resonaban por todo el lugar, las gotas golpeaban las ventanas y el techo de la casa y se podía ver los destellos de luz que desprendían los rayos que caían.

Cuando me dispuse a dormirme escuché un muy sutil toque en la puerta de la habitacion.
Me levanté lentamente, adormilado y abrí esta, encontrandome con un SooBin con su cabello revuelto, abrazando su cojín con forma de Sandía. 
—Oh, SooBin-ah, ¿sucede algo?~— Pregunté muy suavemente, viendo a mi menor temblar un poco, me hice a un lado para que SooBin pudiera pasar a la habitación.
—E-Es que, le tengo miedo a las t-tormentas...— Confesó SooBin, con pequeñas y cristalinas lágrimas saliendo de sus ojos.
Me acerqué al menor, mirándolo con algo de preocupación por su pequeño llanto.
—Ven aquí, SooBin-ah...~— Hablé con suavidad, abriendo mis brazos, para luego proporcionarle un suave abrazo a mi menor, apresándolo con cuidado entre mis brazos.

SooBin correspondió al abrazo, sentí que poco a poco sus músculos iban relajándose, hasta quedar completamente tranquilo.
—¿Mejor, Bin-ah?~— Cuestioné al menor con suavidad en mi voz, lo ví asentir lentamente, pero no se movió de la posición en la que estábamos -era muy reconfortante, por cierto-.

—Hyung, ¿s-sería un abuso que me quedara con usted esta noche?~— Preguntó SooBin con un leve sonrojo adornando sus mejillas, -¡Que hermoso se veía sonrojado!-
Mis mejillas tambien se encendieron en un leve color rosado.
—P-Pues claro que no, Bin-ah...~— Aclaré, sentandome en la cama, viéndolo mientras rodeaba la cama y se acostaba a mi costado, sonreí, acostándome en la cama y cubriendonos con la manta, levemente colorado aún.

Para ser la primera vez que compartíamos cama no estábamos para nada rígidos más bien estabamos bastante cerca, recibiendo el calor corporal del otro, abracé tímido a mi menor, viendo como se dormía lentamente.
Me dispuse a hacer lo mismo que mi menor, antes me aseguré que estuviera bien abrigado y cómodo.

Finalmente me dormí al lado de mi chico especial, cómoda y plácidamente.