🔽Capitulo 24 - Mentiras🔽

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Una vez Sparta llegó al castillo comenzó a buscar a Raymond, mirándo por los alrededores de los amplios pasillos, luego de estar por un largo rato caminando, encontró a Antonio haciendo guardia en una puerta por lo que se acercó a el.

Sparta: ¿Antonio? ¿Que haces aquí?

Antonio: ¿Eh? Oh, estaba haciendo guardia frente la habitación de los príncipes.

Sparta: ¿Están dentro?

Antonio: No, salieron hace un rato, estoy vigilando para que ninguna persona sospechosa pase por aquí.

Sparta: Bien, por cierto, ¿donde está Raymond?

Antonio: ¿No te lo dijo? Fue a Ur y aún no volvió, por lo visto han acampado cerca y están pensando que hacer, hay tropas de Arcanus por la zona, es peligroso.

Sparta: ¿Te refieres a esas sombras raras? ¿Son tan peligrosas?

Antonio: Si hubieras visto lo que vimos nosotros lo entenderías, esas cosas parecen no pensar pero son fuertes.

Sparta: Supongo que sin la debida precaución sería bastante peligroso, pero.. ¿puedes decirle algo cuando venga?

Antonio: ¿Pasó algo?

Sparta le contó a Antonio lo que había visto, el monstruo de las minas y como pudo encerrarlo allí, por un momento Antonio no le creyó hasta que de su bolsillo sacó la piedra que había sacado de allí.

Sparta: En las profundidades encontré esto, según Marcus es una piedra con propiedades mágicas que sirve hasta para hacer armas pequeñas, es prueba de lo mucho que bajé y...

Sparta se quitó levemente la chaqueta, mostrando su hombro en el cual tendría un moratón junto con una herida superficial, siendo prueba suficiente para Antonio.

Antonio: A-algo tan peligroso.. ¿E-está tan cerca de aquí..?

Sparta: Contenido por el momento *acomodando su chaqueta* Por eso quería avisar a Rei de esto, esa cosa es un gran problema si es que no hacemos algo al respecto.

Antonio: Da miedo... Pero ahora mismo tenemos otras cosas que atender, Rei debería volver en unos pocos días, si logran ganar claro.

Sparta: Entiendo... ¿Y Mitchell?

Antonio: Por lo visto está preparando suministros y soldados del reino para ir a ayudar a Rei, se ve que son bastantes nuestros enemigos, si quieres decirle algo está en el campo de entrenamiento.

Sparta: Bien, gracias por decírmelo, iré a verlo.

Antonio: Cuidate.

Sparta se dirigió al campo de entrenamiento del reino mago, una corta llanura sobre una montaña al lado del castillo, Mitchell se encontraba atando algunas bolsas junto a otros soldados que no parecían ser Pelindungs.

Mitchell: Muy bien, saldremos mañana a la mañana, descansen.

Sparta: Veo que las cosas van bien.

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