Insolente pero no tuyo

Reencuentro

En su ser habitan dos personas completamente diferentes. La primera busca a toda costa volverse a encontrar con la persona que alguna vez perdió, y la otra solo busca escapar de su destino y seguir su propio rumbo. No sabe si de verdad están debatiendose para ver quién gana una sobre la otra o solo están tratando de acoplarse en una sola forma. Ya sea una u otra, ambas opciones le están haciendo doler.

Si bien había notado que algo estaba extraño. Ya que no podía escapar del Instituto Minerva, tomo la decisión de seguir en el consejo, ya que de por sí la propuesta parecía tentadora ya que no trabajaría con Norman, sino como Emma y Oliver, personas con quién se va a sentir un poco más en confianza ya que a Emma la conoce desde hace mucho y a Oliver por ser un beta que no busca otras intenciones más que al parecer querer enamorarlo (obviamente se había dado cuenta pero se hacía el desentendido, aúnque sus sonrojos por los elogios que le da el albino a su persona no ayuden mucho. Simplemente no podía evitar avergonzarse). Y, lo ha comprobado de una y mil formas, Oliver no era aquella persona terrorífica que le hizo doler el corazón hace mucho tiempo, lo sabe, de alguna forma lo sabe.

Retomando el tema principal. Se le queda viendo a cada miembro del consejo como entran uno por uno, tomando sus respectivos lugares teniendo una pequeña conversación entre ellos, mientras tanto, Emma toma unos papeles en manos y se pone de pie. Otra vez Norman no está. Desde que regresó con sus actividades normales el lunes no lo había visto por ningún lado, ni por los pasillos, entrada, en la cafeteria, mucho menos en el consejo. Pero como buen detective y alguien curioso, se había dado cuenta que Barbara, aquella chica castaña siempre tomaba un folder que le daba Emma y entraba a aquella oficina donde fue el primer "ataque" que recibió del Alpha, y pese a que siente un ligero sabor amargo, está curioso de saber el porqué Norman se esconde cuando debería ser Ray el que tendría que está huyendo.

A veces definitivamente no entendía como pensaba Norman.

La reunión termina y siente que el tiempo le ha quedado corto, Emma como ya es costumbre le da los documentos a Barbara y la pelirroja sale corriendo ya que se había aguantado las ganas de ir al baño desde que inicio la reunión.

—Ray, te espero afuera—Dice el de ojos rubí.

—Voy en un rato.

Si bien quiere comprobar algo no esta cien porciento seguro de que Norman está detrás de aquella puerta, pero es algo bastante lógico ya que todos saben que ahí siempre está el presidente. Teme a que su cabeza le impulse a hacer algo, le asusta el pensar que de verdad el de ojos azules está detrás de esa puerta y está por cometer algo imprudente. Se quiere alejar de él, pero lo iba a tener que afrontar tarde o temprano, y para que negar que se siente ofendido por ser ignorado a tales magnitudes como para no asistir a las reuniones en forma física y solo teniendo a Emma como vocera.

—Barbara.—Llama a la castaña, haciendo que está se detenga y se gire a verlo.

—¿Ocurre algo?

—Antes de que iniciará la reunión el director pidió que alguien fuera para entregarle unos papeles a Norman ¿Podrías ir? Estoy algo retrasado y quedé de verme con Oliver.

—Oh, claro. Solo le déjare-

—Lo haré yo—Le quita los papeles de las manos—Ves rápido, o ya sabes cómo se pondrá.

—Esta bien. Te lo encargo.

Había sido más fácil de lo que pensaba.

Si bien su propósito principal era no volver a involucrarse con Norman estaba haciendo todo lo contrario, pero estaba siendo ignorado de una manera para nada linda. O sea, aún sigue vivo.