Ironía

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Por alguna razón, sentía que todo se le había ido de las manos. Deja su cabeza recargada sobre la mesa, soltando un bufido y después jalarse el cabello desordenandolo. Todo eso por frustración.

—Sabia que Ray era un poco torpe pero no creí que tanto—Comenta Emma, sentada en el sillón del hogar de la peliverde con una pierna sobre otra mientras desliza su dedo por la pantalla del celular.—¡Whoa! Oliver no deja de postear cosas, y eso que es su primer día.

—¿Norman, de verdad prestaste aunque sea tantita atención a lo que te dije?—Dice Gilda, teniendo a su bebé en brazos mientras mira mal al albino que parece que está apunto de sufrir una herida grave por tantos golpes que se ha estado dando contra la mesa. ¿Deberían llamar a un médico?

—No entiendo cómo fue que terminó interpretando las cosas de esa forma.

—Mh... Será porque: 1) No asistias a ninguna reunión del consejo desde que lo marcaste, 2) Por las mañanas o llegas demasiado temprano, a las cinco de la mañana para ser exactos, o llegas muy tarde. 3)Comes en el Consejo, 4) no sales de la oficina hasta que ya no haya nadie en los corredores. 5) Mandas al-

—Ok, ya entendí.—Detiene a Emma— En conclusión: Lo evito a toda costa.

—Exacto—Dicen ambas chicas.

—Aunque trataras de cuidarlo de tí, en algún momento iba a pensar que evidentemente lo odiabas o simplemente ya no querías saber nada de él.—Agrega Gilda—Alejarte fue buena opción al principio, pero esperar a volver a aparecer hasta el festival de arte fue mala idea. Además, la marca hace mucho más efecto en el Omega que al Alpha ¿Lo sabes no?

—Estoy al tanto de ello—responde sin ganas. Pues ya sabe que las cosas se salieron de control, que Oliver y Ray comenzaran una relación no lo tenía pensado.

—Don te lo dijo, Oliver no iba a perder el tiempo.

—Oh no—Expresa Emma con temor, viendo los mensajes de su celular y entrar en pánico—Son Gillian y Anna.

—Exijo ser encerado en el búnker del presidente en la casa blanca.

La puerta fue abierta de golpe, dejando ver a amaba rubias cansadas y jadeando. Al parecer habían corrido un maratón.

—¡No huyas Norman! ¡¿Me puedes explicar que planea tu hermano?! O más bien ¡¿Cómo fue que las cosas terminaron así?!

—Si tu estás así que eres más cercana a Ray nosotros estamos peor—dice la pelirroja.

—Creo que trata de llamar la atención de Norman—Dice Anna mientras revisa sus mensajes. Todos se le quedan viendo a la rubia con duda, ella rápido enrojece, pues tener la vista de todos hace que la pequeña Omega le de vergüenza—E-eso M-me dió a en-enten-der. 

—Eso es traición—Dice Gilda.

—¡Ay por dios llevo siglos esperando que estén juntos!—Dice Anna con las mejillas rojas, recibiendo la aprobación de todos por el comentario.

Norman se mantiene pensativo, las cosas se salieron un poco de rumbo pero aquello no cambiaba su idea de volver a reaparece el día del festival de arte, lo hara tal y como lo había planeando, ese día si Ray quiere hablar pues lo harán. Se hubiera ahorrado problemas si tan solo no se hubiera escondido, pero su cabeza da vueltas una y otra vez que para lo único que reaccionó fue para huir, aunque ahora tendría que controlarse para no salir antes y matar a su hermano, al que también había evitado mundandose a otra casa con Emma (que técnicamente era el hogar de la pelirroja y el solo recibía alojamiento temporal).

Lo único que pretendía era darle un espacio a Ray, ya que lo que había hecho era algo totalmente horrible, incluso ahora pretende seguir con lo mismo, pues el temor que emanaba el azabache aquel día era perceptible y lo que el quería era que Ray dejara de sentir temor a su persona y que aquello cambiará a algo más tranquilo y comodidad.

Su propósito era empezar desde cero, mostrarse ante Ray como alguien nuevo y no como un patán como lo había hecho al principio, pero si el azabache quería llamar su atención usando a Oliver como carnada, pues lo están haciendo bastante bien y ya lleva muchas veces preguntandose si abandonar todo y salir de una buena vez, pues su Alpha interior está que se muere de celos y tienen muchísimas ganas de poseer el cuerpo del azabache. Y es por esa razón que se estaba tomando también un tiempo, no quería llegar con Ray como una total bestia, quería ser alguien totalmente diferente.

—¿Entonces? ¿Todo seguirá igual?—Pregunta Gillian.

—Que Ray salga con Oliver no cambia nada—Dice Norman, levantandose de su asiento y cruzarse de brazos.

—Oh, Mood: Minerva—Dice Emma en bajito, sonando emocionada.

—Las cosas seguirán a lo planeado, además, me he puesto más ansioso respecto al tema—Sonrie a ojos cerrados, demostrando que va a ir en serio respecto a la situación.

—¡Minerva!—Grita la pelirroja emocionada, levantándose de su lugar e ir a un lado de Norman—Te ayudaré, haré que tú regreso sea algo difícil de olvidar.

—Cuenta conmigo—Apoya Gilda.

—Si necesitan apoyo, aquí estamos—Dice Gillian.

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—¡Por un demonio creí que daría algún efecto!—Se queja el azabache lanzando unos libros contra la pared.

—Te dije que no funcionaría—Comenta Violet, bostezando y dejar el pincel en un pequeño contenedor con agua.—Dios la presentación es mañana y aún falta por acabar.—Dice con cansancio, sentándose y dejar su brazo sobre la mesa y recargar su cabeza en su mano. No había dormido en días para que la pintura quedara perfecta.

—No se que está planeando pero necesito meterle más presión o nunca se mostrará.

—Ray, tengo una duda ¿De verdad solo estás saliendo con Oliver para darle celos a Norman o de verdad tienes algo de afecto hacia a él?

Dejo su rabieta a un lado, mirando el suelo y suspirar.

—No quiero darle celos a Norman, solo quiero que de la cara y que me deje las cosas en claro, y sobre Oliver, le tengo afecto e incluso puedo decir que lo quiero, pero jamás seré capaz de decirle un "Te amo".

—¿Y aún así te esfuerzas en tratar de sentir algo?

—Es un buen chico, así que trato de dar lo mejor. Cuando de verdad ya no lo soporté, tendré que decir la verdad.

—Eso está bien...

El silencio prevalece y cuando voltea a verla por el motivo de su silencio, la ve sumergida en una profundo sueño y roncando.

—Hey Vi, tenemos trabajo—Trata de despertarla pero parece tener el sueño pesado. La mueve de un lado a otro, tira una regla de metal sobre el azulejo, fue a la sala de música por dos platillos y los hizo sonar a un lado de la chica, le hecho agua y utilizo varios métodos para tratar de despertarla y nada. Esa mujer parecía no querer despertar.—Demonios dame tus secretos— Dice frustrado.

Si Vi no se levanta no habrá quien termine el cuadro y necesitaban el cuadro listo a las 8 de la mañana. Ella no duerme, entra en coma.

—Me debes una y muy grande—Toma los botes de pinturas y varios pinceles, por fortuna ya tenía varios colores mezclados por lo tanto solo tenía que dejarse llevar por el pincel y la obra estaría terminada en cuanto antes.

Que conveniente situación.

Insolente pero no tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora