No lo puedo creer

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—¿Asi que hiciste un trato?

—Si, se que está mal pero no quiero que Susan esté con un tipo como él. Ella debería buscar a un o una Omega.

Bueno, si está mal, pero tienes la razón de cierta forma.—Esa la voz de  Anna, que se había colado a la conversación que Ray sostenía con Gillian.

Eso no importa. Sabes que te apoyaremos en las decisiones que tomes, solo cuídate mucho.

—Gracias chicas.

—¡Ray!

—Oh, las llamo luego. Adiós.

—Bye~

Tras esto la llamada se dió por terminada. El azabache guardo su celular y le prestó atención a Oliver quien se acercaba.

—Norman dijo que aceptaste hacer la pintura ¿Te obligó? ¿te amenazó? ¡Dime y juro que haré algo para arreglarlo!—Decia con insistencia el de ojos rubí. Tras un rato Ray lo calmo y le dijo que no lo habían obligado mucho menos amenazado, solo había hecho un trato con Norman y ya.

Aunque ahora que recuerda lo de "amenazado" muy bien le pudo haber dicho que iba a exhibir que Ray no era hijo legítimo de Leslie, al contrario le ofreció un trato de una forma justa.

—¿Así que eso paso?

—Sí, tranquilo no tienes de que preocuparte.

—Esta bien, confiaré en ti.—Lo tomo de las manos, sonriendo e interrumpiendo el espacio personal del azabache, ganándose un sonrojo de este mismo.

—Si si si si ¿Solo para eso me buscabas? —Lo alejo un poco, Oliver sonrie pero después niega.

—Norman me pidió que fuéramos al ático.

—¿Aquí hay un ático?

—Sigueme y te cuento.

—Esta bien.

Ray comenzó a seguir a Oliver, subieron las escaleras hasta llegar al último piso, una parte en la que estaba prohibido el acceso.

—Norman dijo que querías un espacio para que pudieras pintar, así que mandó a que limpiaran el lugar y colocarán todo lo que fueses a necesitar.—Abrio una puerta, dejando ver una habitación demasiado espaciosa que abarcaba un total de un piso.

Tenía una ventana en circular justo en el centro decorada de vidrio en colores, dejando mostrar un ligero reflejo de arcoiris entrar. Había un extensa mesa en la que estaban ordenados una variedad de lápices para distintos modos de uso, marcadores, pinceles de distintas formas y tamaños, libretas exclusivamente para dibujos incluso lapiceros y colores de una muy buena calidad. En una esquina había alrededor de 5 baúl de pintura, cada uno con 10 colores diferentes, incluso había botes aparte en caso de quisiera combinar colores y por supuesto, un cuadro en blanco de 2 x 1.5 metros, que era el tamaño que debería ser la pintura principal.

En cualquier momento se podría desmayar.

—Es más de lo que le encargue.

—Pedi un equipo completo de pintura y esto me dieron.—Ambos voltearon, encontrandose a Norman recargado en el marco de la puerta.

—Es ah- bueno— Claro que le había arrebatado las palabras, ni si quiera cuando el tenía su estudio antes estaba tan bien equipado como el que Norman le había dado.—Gracias, supongo.

—No es nada. ¿Cuando vas a empezar?

—La fecha está próxima a llegar así que empezaré mañana a primera hora, claro si es que me permites faltar a clases  y al consejo.

Insolente pero no tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora