Capítulo 13

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-Es imposible resistirse a ti, te veo y solo quiero... tenerte solo para mí.

Víctor se me acerca lentamente, yo retrocedo para encerrarme en la ducha y tratar de protegerme de él, aunque estaba segura que no funcionaría.

-N..No p..puedes tocarme... Erick dijo que...

No me deja cerrar la puerta de la ducha ya que me bloquea la acción y la abre de golpe, me asusté pero él no pierde el tiempo en agarrarme por una muñeca para estirarme y no dejarme escapatoria alguna de él. Yo me sujeté con fuerza la toalla con mi mano libre, pero podía sentir que esta no tenía ni fuerzas por el miedo.

-Erick... es un maldito egoísta.

Su sonrisa me hace querer que el suelo se abriese y me tragase solo a mí para huir de él. Mira mi muñeca y se acerca a esta. Huele la sangre corriendo por mis venas y vi como se relamía, deseoso por volver a probar de mí.

-E..Es tu amigo... y..y tu rey...

-No por mucho...

Yo intenté quitar mi muñeca desesperadamente pero él me agarró por la cintura con su otra mano y me pegó a la fría pared de la ducha. Solté un quejido por su brutalidad y por querer soltarme rápido antes de que la situación empeore... pero sabia que empeoraría.

-Disfrutaré cada segundo de este momento... - Inmediatamemte muerde mi muñeca haciéndome gritar del dolor.

Por instinto lo pateé sin saber de donde había sacado las fuerzas para poder empujarlo hasta sacarlo de la ducha, cerré la puerta de esta y me agarré la muñeca con fuerza ya que la había desgarrado.

Salía mucha sangre... demasiada...

El vidrio de la puerta se rompe y me agaché para también cubrirme el rostro con una mano y con la otra me abracé las rodillas. Respiraba agitada, lo miré por entre los espacios de mis dedos, tenía sus ojos rojos y sus colmillos notorios. Pero él se había enfurecido.

Camina hasta mi y me toma del brazo para levantarme con brusquedad, y sin más me muerde el cuello. Grité tan fuerte que mi voz ya no salía luego de eso. Me sostuvo la muñeca y siguió succionando mi sangre. Me suelta por un segundo y muerde en mi clavícula.

-B..Basta... por favor... d..detente...

Volví a marearme y a perder el equilibrio. Me sentía cada vez más sin una sola pizca de fuerzas para al menos resistirme a Víctor. Mis piernas ya no soportaban mi propio peso por lo que me dejé caer, pero Víctor me agarra la cintura evitando separarse, así que quedé colgando, y sigue bebiendo de mi sangre.

Mi vista comenzó a ser borrosa y ya casi no escuchaba ni sentía nada. Mi cabeza cayó hacia atrás al igual que la mano que Víctor no sujetaba.

Hasta que, prácticamente lo arrancan de mí, como quitando a algún parásito. Caí al suelo, pero incrustándome todos los vidrios rotos que quedaron esparcidos. Gemí de dolor pero no podía hacer más, quería gritar, pero ni eso podía hacer. Lo pude percibir, su aroma inconfundible...

Pero no podía verlo, solo veía siluetas frente a mi que se movían con brusquedad, miré mi mano que estaba en frente y pude distinguir el color y el olor de mi sangre, pero estaba en todos lados. Suspiré y cerré mis ojos, quería descansar solo... un momento...

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