Capítulo 22

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Narra Omnisciente

Una familia feliz cenaba unida en las comodidades de su hogar, luego de lo que había ocurrido hace cuatro años... todo había vuelto a como alguna vez fue para ellos. Finalmente. Mientras que, en otro lado... un reino parecía tener una nube negra cubriéndolo todo, no era lo mismo... sin su rey.

Aquel que alguna vez fue servicial a su reino, ahora se consumía a sí mismo en las oscuridades de su habitación. Consiguió lo que quiso, se desconectó de todo por un tiempo, pero al acabarse los efectos todo le cayó como un balde de agua fría, y prefirió desconectarse de nuevo... pero esta vez por más tiempo.

¿Se arrepentía? Claro que sí.

¿Quería dar lástima? No era su objetivo pero era imposible de evitar.

¿Quería que ella vuelva y lo perdone? Solo en un sueño o regresando el tiempo atrás.

¿Que lo rechace? Es lo que se merece después de todo...

Todo eso era lo que él creía profundamente; recordaba y se creía a sí mismo un verdadero monstruo cruel que no merece el amor se nada ni nadie. Ni siquiera merecía la muerte, solo vivir en un tormento por toda la eternidad. Tal vez esa sería la consecuencia por sus actos...

Todas las noches se cuestionaba el por qué lo hizo. ¿Para sentirse poderoso? ¿Por venganza hacia su especie? ¿Por gusto o algún extraño fetiche que ni él reconocía? No lo sabe... pero a estas alturas... ya todo le daba igual.

-Hermano por favor... sal y come un poco... - Kristal siempre iba a su habitación y procuraba que saliera pero nunca obtuvo respuesta.

-¿Nada? - Hugo se acerca a ella quien suspiraba con pesadez y tristeza.

-No...

Ellos regresan a los labores del reino de los que ahora ellos se hacían cargo ya que su rey estaba indispuesto... Mientras tanto, en la manada, Kia y Naomi comparten un momento de calidad entre amigas... solo que no tardaron mucho en interrumpirlas.

-Anda, Kia... Nunca hablas sobre cuando te quedaste en el reino de los vampiros - una chica que se hacía llamar su amiga desde que regresó a la manada, sigue insistiendo con lo mismo.

Kia la mira; si bien ella antes sonreía con amplitud ahora era todo lo contrario, su rostro reflejaba inexpresividad y frialdad.

-No quiero hablar de eso...

-Al menos dinos, ¿cómo es el rey vampiro? - insiste en saber nuevamente.

-¿Es guapo? - pregunta otra.

-¿Se acostaron? ¿Cómo es allí? - termina la última mordiéndose el labio.

Las miradas de esas chicas demostraban mucho interés por el Mate de Kia, quien no pudo evitar molestarse por aquello.

-¿A ustedes eso qué les importa? Están hablando del rey de nuestros enemigos; además... ¿No tienen sus propios Mates a caso?

-Aún no los encontramos. Así que... - ellas se encogen de hombros con esa excusa.

-Cierto, mientras... podemos divertirnos.

-Pues a él no lo metan. - los ojos de Kia se volvieron rojos y sus colmillos crecieron.

Naomi se levanta para apoyar a su amiga colocándose a su lado con su mano sobre el hombro de Kia, mientras, mira a las otras chicas.

-Larguense.

Ellas miran a Naomi un poco nerviosas, asienten repetidas veces y se van casi corriendo. Naomi se gira y se coloca frente a frente con Kia.

-¿Kia... ?

-¿Por qué reacciones así... ? Murmura ella frunciendo el ceño confundida y frustrada.

-¿Será porque... estás celosa?

-Imposible. Una solo se pone celosa cuando esa persona es importanti para ella, pero él no lo es para mí. Él me hizo daño, me humilló... no puedo estar molesta porque unas niñas regaladas quieran acostarse con el Mate de otra persona. Pero es que... ¡¿No se dan cuenta de que el Mate de alguien no se toca?!

Naomi la mira un momento y Kia se da cuenta de lo que dice. Abre los ojos de par en par pero se revuelve el cabello molesta.

-¡Agh! ¡No! - resopla -Olvída lo que dije.

Ella se despide de Naomi para irse a su casa donde saluda a sus padres, quienes estaban en la sala, y Kia se dirige a su habitación para tirarse sobre su cama y pegar su rostro en su almohada.

"Me hizo daño, me humilló, me trató como a una maldita mascota, me amenazó con dañar a mis padres y a mi manada... ¡No estaría celosa por alguien que me hizo todo eso! Pero...

• Me cuidó de Víctor... Fue porque no quería perder a su alimento.

• Me hacia tragar la comida para no morirme de hambre... Así tenía mejor producción de alimento.

• Me prestaba su ropa para estar cómoda y dormir...

• Me acariciaba cuando sentía miedo al estar con Víctor...

• Me salvó de esa vez que me pensaban vender... "

Ya no sabía que pensar ni que objetar para seguir odiándolo. Kia se cubre los ojos con un brazo y gruñe, se frustraba por no saber nada de sí misma en estos momentos y lo mejor que pudo hacer ahora fue dormir.

KIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora