Creía que solo era mi imaginación, hasta que los escuché aullar, pero no solo a ellos. Escuché otro aullido con el de ellos, otro conocido... Naomi...
Me transformé y aullé para responderles rápidamente, salí corriendo antes que Erick cambiara de opinión y de la orden de atraparme. Lo escuché gritarme que volviera pero tenía que ir con ellos...
Llegué a los límites y los vi. Escuché pasos tras de mi y luego tenía a varios vampiros reteniéndome, pero estuve lo suficientemente cerca para abrir el link con ellos.
Querían ayudarme. Miré atrás y luego a ellos de nuevo.
-¡Váyanse! ¡No se acerquen! - Dije entre alaridos de preocupación y dolor por como me estiraban.
-¡Kia! -
Naomi traspasa el territorio pero Erick aparece frente a ella y le da un golpe que la vuelve a sacar de aquí.
-¡Naomi!-
-¡Larguense! - Erick habla con una voz que me erizó todo el pelo en mi cuerpo, sus ojos estaban rojos y temía por mis padres y Naomi.
Los guardias me seguían estirando y yo seguía forcejeando. Chillaba, gruñía y aullaba. Erick me voltea a ver, su mirada me hizo temblar, detuve todos mis movimientos cuando comenzó a acercarse a mi.
-Recuerda a quien le perteneces, loba estúpida.
Escondí mi cola entre las patas y agaché mis orejas y mi cabeza. Los guardias me sueltan y Erick apoya su mano en mi cabeza para someterme. Da media vuelta hacia mis padres quienes me miraban con lágrimas.
-Naomi... Esto es nuestra culpa...
Miré a Erick con súplica, él rueda los ojos y asiente ligeramente. Pasé corriendo junto a él, aún en una posición sumisa y aterrada. Me acerqué a los otros pero no salí del territorio.
-Esto no es culpa de ustedes... Pero me alegro que hayan venido, necesitaba verlos... - les sonreí.
-Pero... - mamá se me acerca pero yo retrocedí un paso, miré atrás, hacia Erick un segundo.
-Mamá, esta bien, no me pasará nada. No me está tratando tan mal como parece... lo digo en serio.
Lo decía para calmarla y no meterla en un problema que podría acabar con ella y mi padre. Vi que Naomi se levantaba y sacudía su cabeza para quitarse la tierra y el mareo. Ella se acerca y queda junto a mi madre.
-Kia... -
-Tranquila amiga, lo máximo que hará será asustarme... no me hará daño... - sabía que era una mentira pero necesitaba que se vayan.
-Diles que se larguen, o haré que los capturen también. - Erick habla seriamente y yo comencé a temer más.
-Váyanse, o sino todo empeorará... Estaré bien, confíen en mí... - dije para que me hicieran caso.
Ellos me miran tristes pero mis padres, al entender la gravedad de todo esto, con duda y molestia deciden irse para no meterme en más problemas. Naomi da un paso al frente. Yo con los ojos cristalizados, corrí hacia ella y la abracé.
-Vuelve a casa Nami, Jean necesita de tu compañía...
-Prométeme que estarás bien...
-Te lo prometo.
Nos separamos y ella se da la vuelta para irse, pero me da una última mirada cargada de tristeza. Mira tras de mí y gruñe mostrando sus colmillos hacia Erick y los guardias, yo le di un leve empujó con la cabeza y ella vuelve a mirarme antes de suspirar.
-Encontraremos la forma de sacarte de aquí.
-No quiero que derramen sangre por mí, quiero que se pongan a salvo.
Suspira nuevamente y se va. Yo agaché la cabeza mientras dejaba de verlos y percibirlos.
-Fue suficiente.
Los vampiros me sujetan desde todos los ángulos para colocarme el collar de nuevo, me sueltan pero la correa se ata al collar y me jala hasta quedar frente a Erick.
-Tu tiempo fuera ya terminó.
Bajé la cabeza y cuando sentí el tirón de la correa caminé tras él, volvimos al castillo y al entrar no fuimos a la habitación sino que seguimos de largo hasta unas escaleras que iban hasta una zona baja y oscura. Bajamos las escaleras y al entrar en la habitación, supe que eran los calabozos.
-Entra.
Miré a Erick y luego a la celda abierta, solté un chillido y entré sin rechistar. La puerta de rejas se cierra de golpe provocando un estruendo que hizo eco en el lugar.
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KIA
Vampire|| Portada hecha por @Arleit_wiss, ¡muchas gracias! || Ser consciente de la manipulación emocional que alguien aplica sobre una persona es peor que no ser consciente de ella... porque sabes que tu dignidad y tu decencia desaparecen frente a tus ojos...