Capítulo 36

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Narra Kia

-Me alegro de que estén bien...

Murmuré sonriendo luego de haber tomado la poción que le dio Vane a Brenda, consiguiendo recuperarme mucho más rápido de nuevo.

-Se preocupan mucho por usted.

-Sí...

-¿Qué más es necesario?

-Tienen una semana para prepararse. Tú, los opositores y mi manada, que todos comiencen a preparase... Un día antes de que se complete la semana, liberen a Kristal y Hugo, si pueden. Sé que será imposible liberar a Erick así que a él dejenmelo a mí.

-Bien.

-Cuando los liberen, quiero que Hugo se quede con Kristal y unos miembros de mi manada. Ray y Gia, ellos son muy buenos para defender a quienes se les ordena. Pueden confiar en ellos muy bien.

-¿Cuándo atacaremos? - Brenda se veía realmente ansiosa por liberar a su reino, le sonreí levemente para calmar sus ansias.

-En la tarde del último día. Pero, primero ven aquí y avísame de que todo esté listo, y cuando yo de la señal, que un grupo entre y mate a los guardias.

Ella asiente mientras atendía a todo lo que yo mencionaba.

-Acorralaremos a Víctor en el salón del trono y no quiero que lo maten, solo esperen y vigilenlo muy bien, y si es posible, que Naomi esté allí. Ella será de muy buena ayuda.

-Lo entiendo, está bien.

-Ve a avisar del plan, pero para avisar a mi manada espera dos días. Víctor sospecha algo...

-¿Qué?

-Tranquila, lo mantendré distraído, tú solo hazlo.

-¿Cómo lo distraerá? - me miraba un poco preocupada y desconfiada.

-Con mi sangre.

Asentió levemente -Tenga cuidado por favor.

-Lo tendré, tu igual ten cuidado.

***

***

Tres días pasan rápidamente, miré por la ventana y vi a Brenda quien al verme asintió afirmando que todos comenzaron a prepararse. Yo volví a asentir y justo en ese momento entra Víctor.

-Ven preciosa.

Gruñí para mis adentros y no traté de resistirme tanto para mantenerlo ocupado pero sí lo hacía lo suficiente para que no sospechara.

Acorde los días pasaban, Brenda iba avisándome de todo lo que sucedía. Y en el antepenúltimo día, Brenda vino a la habitación.

-Esto es para usted... - me entrega algo de ropa doblada -Servirá para que pueda moverse cómodamente y ocultarse.

Yo desdoble la ropa y la miré completa.

-Gracias, es muy lindo además.

Ella me sonríe -Póngaselo para pasado mañana.

-Sí. Ah... y Brenda...

-¿Sí?

-Ya no me hables de usted, ¿quieres? Comienzo a considerarte como una amiga... - lo dije sonriendo. Ella me devuelve la sonrisa con más amplitud y asiente.

-Claro.

-Bueno ve, que no falta nada para el ataque.

-Sí, adiós... Kia.

-Adios.

Ella sale de la habitación antes de que alguien pudiera detectarla y yo escondí la ropa junto al paquete que me había dado hace días. Me senté en la cama y suspiré. Mi mente divagaba sobre el plan para el ataque, quería que todo saliera bien para poder liberar al reino... Entonces, comencé a ver en mi mente, imágenes de Erick...

-Erick... no sé porqué me siento así por ti, pero cuando te salve... me vas a deber un favor muy grande.

No faltaba nada para hacer que Víctor pagara. Solo espero llegar a ese momento. Suspiré profundo y fui hasta el baño, me miré en el espejo y me bajé las telas del único vestido de manga que Víctor me dejaba usar.

Mi cuerpo estaba tan herido, tan hasta los huesos...

Al menos Brenda no lo notó... la poción solo cura mi rostro... no alcanza hasta el resto de mi cuerpo... no por mucho al menos. Pero eso no importa ahora, no haré que los vampiros esperen más tiempo para ser liberados. Ellos necesitan ayuda y yo se las daré...

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