Capítulo 7

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"Pero el placer estriba en no poseer a la persona. El placer es esto. Tener a otro contendiente en la habitación contigo."

XII

Mafuyu estaba ya listo para salir de casa y dirigirse al lugar donde Uenoyama se presentaría. Estaba emocionado. No solo porque escucharía aquella canción completa y terminada, sino porque también vería de nuevo a Haruki, quien le había dicho la última vez que habían hablado por teléfono, que le presentaría a una persona importante. Mafuyu se moría de curiosidad.

-Solo dame unos segundos más- le dijo Mashiro regresando a su habitación, él no estaba impaciente, pero si no fuera por su embarazo, ya estaría en el lugar dándole apoyo a Uenoyama.

En el momento que él se puso de pie, viendo a su madre salir de su habitación, tocaron la puerta, no era el timbre, tampoco un par de golpes que comúnmente debían ser, fueron los únicos tres golpes que Mafuyu reconocía. Los mismos que durante años se escucharon.

-Yo abro- Su madre dijo, pero Mafuyu ya estaba frente a la puerta, abriéndola.

Y ver a la otra persona parada con una mirada asustada y confundida, fue como ver a un hombre de otra época.

Yuki estaba ahí, de pie frente a él, mirándolo de pies a cabeza. Y Mafuyu se sintió mal, literalmente empezó a sentir como si su estómago comenzara a presionarse, así que se inclinó solo un poco y Mashiro ya estaba detrás de él tomándolo del brazo para evitar que cayera al piso. Mientras Yuki seguía ahí de pie sin hacer nada.

XIII

Uenoyama vio la hora, después miró a Akihiko, a Haruki y a Itaya. No podía retrasar más su presentación, debían salir y cumplir.

Entonces lo hizo, algo triste y decepcionado de que Mafuyu no estuviera ahí, porque todo el día se la pasó halando de él con sus amigos, e incluso con Ueki e Itaya, durante toda la semana no hablaba de otra cosa más que de eso. Y ahora estaba preocupado y temeroso, porque si Mafuyu no había ido entonces tal vez eso quería decir que no le interesaba más.

Si eran o no ideas locas, no lo sabía, o no hasta el momento en el que bajaron del escenario y Akihiko se le acerco viéndolo con un poco de tristeza.

-¿Quieres ir a tomar algo? Uhm... tu amigo Itaya también irá.

Uenoyama no estaba muy seguro de si quería ir, tenía la sensación de que podía estar en otro lugar. Sin embargo, terminó accediendo.

-Sí, qué más da.

Cuando iban de camino al bar, su teléfono comenzó a sonar, el nombre de Mafuyu aparecía en la pantalla, dejó que sonara por varios segundos, pero contestó, si era sincero, quería escuchar del mismo Mafuyu la excusa que tenía que dar.

-¿Sí?- dijo, intentando sonar neutral.

-Oh, soy Mashiro... uhmm, estamos en el hospital, yo... Mafuyu entro en labor de...

Uenoyama no escuchó nada más después de eso. Fue como si todo su cuerpo se paralizara. Tenía todo un revoltijo de emociones; feliz porque Mafuyu tuvo la intención de ir, pero el nacimiento de su pequeño era más importante, asustado porque tendría que ir al hospital y no vería a Mafuyu en varias horas hasta que lo dejaran pasar por no ser familiar directo y algo triste, porque por más que él estuvo todo ese tiempo a su lado, no sería el padre de aquel pequeño o pequeña.

-¿Ue?

Akihiko y los demás lo veían extrañados.

-¿Sucedió algo?- preguntó Haruki.

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