"Me iré si me lo pides, me quedaré si me lo pides. Pero si me voy, me volveré loco, y solo mi amor me llevará por el camino erróneo"
XXIIIUna vez que Mafuyu estuvo en su casa, con su hijo y su madre, se sintió mejor. Haber estado en el hospital por unos días, lo había hecho sentirse enfermo y sin ánimos, sin embargo, cuando no eran horas de visitas, pensaba. Pensó sobre lo que le diría a Yuki la próxima vez que lo viera. También sus pensamientos rondaban sobre la plática que tendría con su madre, la cual era menos inevitable que con Yuki.
Ella tenía un par de cosas que explicarle, así como también escuchar algunas otras con las cuales no se sentiría de acuerdo. Pero, aun así, Mafuyu estaba dispuesto a enfrentarse a esa plática.
Y era un alivio que las cosas con Uenoyama estuvieran bien, Mafuyu había tenido miedo de que su situación se complicara gracias a la llegada de Yuki. Pero haberle hablado con la verdad en el hospital después de ver a Uenoyama preocupado e inquieto, lo hizo sentirse mejor.
-¿Está dormido?- Mashiro preguntó, Mafuyu estaba sentado en su cama con Mitsuki en brazos.
-Sí- murmuró, se puso de pie con delicadeza y llevó a su pequeño hijo a la cuna que había comprado con su madre meses atrás. Esa, de entre todas las que vio en la tienda, fue su favorita de inmediato, porque era distinta a las demás, no solo en el color, sino que carecía de cosas estorbosas y exageradas. La que vio era sencilla y muy útil, con una abertura en la parte lateral izquierda que encajaba en su cama a la perfección, donde él podía dormir tranquilo mientras Mitsuki lo hacía también en su propio espacio. Así de esa manera no se preocuparía por la noche si su hijo iba a sentir su ausencia.
-Es buen momento para hablar- dijo Mafuyu una vez que se aseguró de que Mitsuki no iba a despertar.
-Está bien- Mashiro tenía una expresión apacible, como si ya supiera lo que su hijo tenía que decirle.
-¿Por qué dejaste que se quedara? ¿Acaso él te convenció para hacerlo?
La mirada de Mafuyu reflejaba la tristeza de aquel recuerdo, porque muy en el fondo, eso es con lo que una vez soñó en los primeros meses de su embarazo, pero que ahora lo único que podía sentir era una terrible decepción de que su madre no pensara en él. Mashiro sonrió un poco, fue tan distinguible que Mafuyu se esforzó por no alterarse y se mantuvo callado esperando una respuesta.
-De no haber sido de esa manera, alguno de los dos no podría estar aquí- aquellas últimas palabras las suavizó lo suficiente, aunque fue inútil.
-Entonces tengo que agradecerle- una pizca de sarcasmo acompañaba sus palabras-. Después de irse sin llamar o dar alguna explicación, tengo que agradecerle que yo esté aquí con mi hijo.
Sentía que en cualquier momento empezaría a llorar y, tomando todo el valor posible, no lo hizo, se dijo a sí mismo que no volvería a derramar ninguna lágrima por Yuki Yoshida, que esa sería la última vez que se tocara el tema.
-No es de esa manera- Mashiro aseguró-. Lo que quiero decir es que... tuve miedo, de perderte... de perderlos a los dos... y si él era necesario entonces no lo dudaría.
Su madre finalmente dejó que las lágrimas acumuladas cayeran, y Mafuyu se sintió mal por ser egoísta.
-Desde que Uechi llegó a tu vida, tuve esperanza, pero no la suficiente- ella siguió tras limpiarse el rostro-. Creo que aún no sabes el poder de un alfa sobre nosotros.
-¿A qué te refieres?- Mafuyu frunció el ceño, sospechando que ella sabía más de lo que aparentaba.
-Al tener frente a ti a Yuki, tu cuerpo reaccionó, al principio pensé que fue la impresión de verlo, pero es posible que haya sido algo más. Y tenerlo a tu lado a la hora del parto, todo mejoró, Mitsuki está bien, e incluso tú no empeoraste por la noche porque Yuki permaneció a tu lado en todo momento- Ella habla con sinceridad, y Mafuyu estaba reacio a seguir escuchándola, le hubiera gustado que todas esas palabras se las hubiera dicho en otra época, bajo otras circunstancias, pero en ese momento, ya no tenían sentido-. Que se fuera, fue un grave error. Sin embargo, creo que deberías escucharlo, después de todo, sigue siendo el padre de Mitsuki.
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Winter
FanfictionMafuyu fue abandonado por Yuki antes de si quiera saber que esperaba un hijo, así que sobrevive solo mientras un pequeño crece dentro de su cuerpo. Él conoce a un par de personas que logran animarlo en los últimos meses de su embarazo, y gracias a...