Winter

Capítulo 17

"Me la pasaba rememorando los recuerdos y clasificándolos, pero este corazón volverá a ser fuerte"

XXXVII

Mafuyu regresó a la sala de espera un par de minutos después. Mientras Mashiro aún no regresaba, Uenoyama intentó reacomodar sus propios pensamientos, y así mismo, calmar sus nervios. Estaba dispuesto a hablar seriamente con Mafuyu sobre lo que le sucedía a Mitsuki, dispuesto a enfrentar la realidad y la posible decepción.

-¿Sigue dormido?- preguntó.

-Sí... Uhm... Hayashi-san dijo que podría durar así hasta mañana.

Mafuyu suspiró, era una respiración cansada, casi rendida. Se sentó junto a él y recargó su hombro sobre el de Uenoyama.

-Sé que no me dijiste todo- habló Uenoyama sin muchas ganas de hacerlo, pero sabía que mientras más tardaba, más difícil sería-, no estoy enojado, aunque creo que lo mejor es...

-No quiero que él reclame algo que no debería ser su derecho- Mafuyu lo interrumpió, su voz era tan firme y decidida que a Uenoyama le dio miedo continuar.

-Pero es su padre... Mitsuki lo necesita.

-Ya sé eso... Ya lo sé.

Mafuyu se alejó un poco, y Uenoyama tuvo ganas de tomarlo y abrazarlo hasta que se sintiera mejor, pero aclarar aquel tema era primordial.

-No tienes que ser tú quien vaya por él- dijo Uenoyama con gran esfuerzo-, y si es por Mitsuki, yo haría lo que sea.

Tomó la mano de Mafuyu, quien ya lo miraba con lágrimas acumuladas en los ojos.

-Mitsuki y tú siempre serán lo más importante para mí- continúo Uenoyama aferrándose a él, a lo que tenían en ese momento y todo lo que habían construido en su tiempo juntos-. Y si tenemos que separar...

-No- Mafuyu se precipitó interrumpiendo nuevamente-, no termines esa frase.

-Tu madre me dijo que son por lo menos tres años, Mitsuki merece crecer sano y fuerte.

Mafuyu negaba con cada palabra que Uenoyama decía, y con cada lágrima, el corazón de Uenoyama se contraía en dolor, odiaba sus propias palabras que hacían sentir de esa manera a la persona que amaba, pero era lo mejor.

Pasaron varios minutos de aquella manera, Mafuyu llorando en silencio y Uenoyama buscando la manera de calmarlo, no quería eso, no quería separarse de Mafuyu nunca. Sin embargo, ¿de qué manera podría acabar todo aquello sin que alguien saliera perjudicado?

-Quiero que hagas algo por mí si es que estás tan dispuesto- murmuró Mafuyu, pero su voz fue suficientemente fuerte como para que Uenoyama escuchara-. Y no tienes permitido negarte.

XXXVIII

Yuki estaba inquieto, tanto que caminaba de un lado a otro, nada podía calmarlo. Después de escuchar de Shizusumi que el hijo de Mafuyu estaba en el hospital, sus ganas de salirse e ir hacia ese sitio aumentaron sin explicación.

-Shizusumi no tardará en llegar, ¿por qué estás tan alterado?

-Tengo un mal presentimiento.

-Relájate, además, él no te quiere cerca...

-No me lo tienes que recordar, Hiiragi.

Hiiragi frunció el ceño, pero no dijo nada más, en cambio, respondió el mensaje de Shizusumi, quien ya estaba afuera esperando.

Cuando se dirigió hacia la puerta, Shizusumi tenía una expresión parecida a la de Yuki.

-¿Tan mal es?- preguntó.