Melodía salvaje, lluvia nocturna [Bleach- Fanfic]

Arrancar

Estuve solo un par de días en la Sociedad de Almas para organizar unos asuntos pendientes que no podían esperar. Después de todo lo que había sucedido entre nosotros, no podía soportar estar separada de Ichigo por demasiados días, así que volví al mundo humano en cuanto tuve la oportunidad. Nada más llegar, percibí dos reiatsus extraños, uno de los cuales me resultó familiar. Mientras me dirigía hacia la casa de Ichigo, pude notar que el reiatsu de este se había trasladado al lugar donde se encontraban los otros dos. Tenía la certeza de que era él, pese a que su reiatsu se sentía pesado y agresivo como nunca antes me había parecido. Me desvié de mi ruta para ir hacia el sitio en cuestión, estando en mi forma espiritual, pues aún no había pasado por la tienda de Kisuke-san a recoger mi gigai; mi prioridad era ver a Ichigo.

Cuando llegué al lugar, lo primero que vi fue que Ichigo estaba siendo zarandeado a puñetazos por un grandullón musculoso de piel morena que tenía un agujero hollow en su descubierto pecho y restos de una máscara ósea bajo su mandíbula; Orihime-san observaba espantada la escena mientras trataba de curar el maltrecho brazo de Sado-san, quien yacía tirado a unos metros de ellos. Sin perder el tiempo, agarré a Ichigo en el aire antes de que se estrellase contra el suelo producto a un tremendo golpe y detuve con mi mano el puño del sujeto, que ya dirigía un nuevo ataque contra él.

《Ichigo está usando su bankai. Ese tipo tiene un brazo cortado, lo que debe ser obra suya. Entonces, ¿por qué lo apalizaron de ese modo? ¿Por qué su reiatsu está fluctuando de una manera tan extraña?》, medité, analizando con ojo clínico al muchacho que se encontraba semiinconsciente entre mis brazos; entonces, me percaté de esas particulares sombras negras que se adueñaban de una parte de sus ojos, visibles a través del velo de sus pestañas. 《Ya veo. Su hollow interno lo está abrumando. Es incapaz de luchar contra alguien en condiciones óptimas, porque está luchando consigo mismo. ¿Por qué tratas de pelear así, Ichigo?》

---A... Amaya ---murmuró Ichigo con debilidad, mirándome con los ojos entrecerrados.

Tenía varios golpes en el rostro y cortes por todo el cuerpo. Era una suerte que Orihime-san estuviese allí, pues sus heridas eran más preocupantes de lo que parecían. Ya había llegado a la conclusión de que aquel sujeto era un arrancar completo, por lo que debía de haber sido enviado por Aizen con algún oscuro propósito.

---¡¿Quién eres tú, mocosa?! ---rugió furioso el arrancar, retirando su puño para volver a descargarlo con mayor fuerza---. ¡Quítate de mi camino!

---¡Amayaaaa! ---vociferó Ichigo, abriendo los ojos con fuerza al ver el golpe que se dirigía hacia mí.

Manteniendo a Ichigo firmemente sujeto por la cintura con mi brazo izquierdo, me agaché mientras me deslizaba hacia adelante para esquivar el ataque, al tiempo que pegaba un salto y le propinaba a mi rival un fuerte puñetazo en el estómago que lo mandó a volar.

---Increíble... ---murmuró Ichigo, ensanchando los ojos y separando los labios---. ¿Has recuperado tus poderes?

---No tuve oportunidad de contártelo, pero Kisuke-san logró quitarme ese molesto sello ---aclaré ante su atónita mirada, llevándolo en brazos hacia el lugar donde Orihime-san curaba a Sado-san y depositándolo con cuidado sobre la verde hierba---. Orihime-san, ocúpate de sus heridas, por favor.

---Sí. Déjamelo a mí ---afirmó ella con decidida seriedad, cubriendo también a Ichigo con su Soten Kinsshun.

---Oye, para tener un aspecto tan delicado, tienes mucha fuerza, Amaya ---reconoció Ichigo con la impresión escrita en el rostro---. ¡Hiciste volar a ese grandote!

---¿Lo ves? Este es mi verdadero poder ---confirmé con orgullo.

---Muy impresionante ---habló una fría voz a mis espaldas; una voz que nunca habría podido olvidar---. No esperaba menos de usted, Amaya-sama.