Melodía salvaje, lluvia nocturna [Bleach- Fanfic]

Retrocede el péndulo (I)

Una niña pequeña, que aparentaba unos siete años de edad -aunque eso sería mucho más en años shinigamis-, apenas podía sostener la katana que le había hecho empuñar la mujer morena que la había llevado a aquel lugar secreto de entrenamiento.

---Bueno, Kisuke, Katsumi Nenji me ha pedido que entrene a su nieta en el dominio del shunpo ---le aclaró la morena al hombre rubio que había aguardado por ella en el lugar, dejando a la niña atrás al acercarse a él---. Así que, pensé que sería una buena idea que le enseñaras a manejar el Zanjutsu.

---¿Estás segura, Yoruichi-san? ---cuestionó Kisuke con una leve mueca de duda al posar sus ojos sobre la hermosa niña---. Parece algo pequeña para manejar una katana.

---¡Pero tiene mucho potencial! ---enfatizó Yoruichi---. Sé de primera mano que ha aprendido kidoh de alto nivel con Tsukabishi Tessai, el capitán de la Subdivisión de Kidoh. Además, será integrante de la Guardia Real cuando llegue el momento.

---¿En serio? ¡Eso es increíble!

---Entrénala, Kisuke. Ah, y sé amable con ella. Después de todo, acaba de perder a su madre hace un par de años. Amaya, acércate.

La chiquilla obedeció sin dejar de mirar al suelo, aún con la katana entre sus manos. Ya no la empuñaba con torpeza, sino que se había rendido al cansancio, dejándola caer a un costado de su cuerpo.

---Amaya, él es Urahara Kisuke ---prosiguió Yoruichi, señalando al hombre a su lado---. Será tu instructor de Zanjutsu.

---Encantada de poder ser su alumna, Urahara-sensei, Shihouin-sensei ---dijo la pequeña en voz muy baja, haciendo una profunda reverencia ante ambos con las mejillas teñidas de carmín.

---¡Vamos, vamos! ¡No seas tímida, Amaya! ---exclamó Yoruichi en un tono desenfadado y amistoso, frotando la cabeza de la chica---. Llámanos por nuestros nombres.

---De acuerdo, Kisuke-san, Yoruichi-sama ---asintió Amaya de modo inseguro.

---Eres muy formal. No hay remedio... ---suspiró resignada Yoruichi.

El Clan Katsumi y el Clan Shihouin siempre habían sido mejores amigos y aliados. Desde que Amaya podía recordar, conocía a Yoruichi y eran amigas.

Como había señalado la atlética morena, los progresos de Amaya con el dominio del shunpo y el Zanjutsu eran dignos de ser clasificados como prodigiosos. No tardó nada en alcanzar un perfecto control sobre esas dos habilidades.

Dos años después de aquel primer encuentro, Urahara Kisuke fue ascendido a capitán de la Doudécima División por recomendación de la capitana de la Segunda División Shihouin Yoruichi.

●

Era la primera vez que vagaba por el área que correspondía a los cuarteles del Gotei 13. Había insistido en ir a buscar a su sensei sin compañía alguna, pero en verdad estaba un poco perdida.

---¡Pero qué niña tan mona! ---exclamó una relajada voz masculina que apareció tras la puerta de uno de los cuarteles.

Amaya observó con atención al hombre de larga cabellera rubia y semblante despreocupado que ahora se acercaba a ella.

---Usted es el capitán de la Quinta División ---dedujo al ver el blanco haori que portaba el joven.

---Así es, muñequita, mi nombre es Hirako Shinji ---confirmó este con una amplia sonrisa.