Melodía salvaje, lluvia nocturna [Bleach- Fanfic]

Decisión

Mientras caía la tarde, yo tomaba mi cena sentada en la amplia terraza, contemplando la belleza del crepúsculo. No esperaba sentir justo en ese momento los inconfundibles reiatsus de Ichigo y Ren-chan, cuyas fluctuaciones indicaban que se hallaban envueltos en una feroz pelea. Me concentré para ubicarlos; estaban al pie de las escaleras que conducían a la Cámara del Arrepentimiento. Aunque mi palacio era considerado un lugar céntrico dentro del Seireitei, se encontraba lo suficientemente lejos de aquel lugar como para impedirme llegar a tiempo a detener el combate. Aún así, debía intentarlo. Dejando mi cena a medias, me coloqué nuevamente mi traje de entrenamiento, tomé mi zanpaku-to y salí del palacio procurando no ser vista. Como lo esperaba, a mitad del camino ambos reiatsus se detuvieron de golpe, lo que solo podía significar que ese par de tontos se habían golpeado hasta quedar en un mal estado similar. Con un suspiro de resignación, hice un esfuerzo y logré sentir sus reiatsus de forma débil. Mi mejor opción ahora era dirigirme a los cuarteles del Sexto Escuadrón y enterarme por los medios oficiales de lo que había sucedido. Estaba preocupada por Ichigo, pensando en que tal vez tuviese heridas de gravedad. No podía sentir su presencia lo suficiente como para localizarlo, pero me tranquilizó algo saber que un miembro de la Cuarta División, especializada en sanación, estuviese con ellos. Sin duda, reclutar a Hanataro-kun para nuestra pequeña misión de salvamento había sido la decisión acertada.

Al llegar a mi destino, el ver los rostros abatidos de la teniente del Quinto Escuadrón Hinamori Momo y del teniente de la Tercera División Kira Izuru, fue suficiente como para que la preocupación volviera a mí.

---¡Hinamori-san, Kira-san! ¡¿Qué le sucedió a Ren-chan?! ---indagué, llevándome una mano al pecho.

---Fue vencido en combate ---susurró el teniente rubio.

---¡Está muy herido! ---exclamó la chica con un énfasis que me alarmó.

---Hinamori-kun, no digas eso. Amaya-san ya está muy preocupada, solo harás que se preocupe más ---requirió Kira-san.

---Lo siento ---musitó Hinamori-san con un gesto contricto.

---No se preocupen, Amaya-san, Hinamori-kun ---repuso el shinigami, suavizando su gesto frívolo---. Llamaré a la Cuarta División.

---No ---indicó una voz autoritaria a nuestras espaldas, los tres volteamos para encontrarnos con la chocante gélida mirada del capitán de la Sexta División---. Que lo encierren en una celda.

---¡Pero..., Abarai-kun se enfrentó al enemigo y fue vencido en combate! ---replicó el teniente de la Tercera División, compartiendo nuestra confusión inicial por la actitud del capitán hacia su malherido subordinado.

---Fue al encuentro del enemigo solo, sabiendo que podía ser derrotado ---rebatió Byakuya-sama con un tono carente de emociones---. Me da asco verle. Pediré que sea relevado de su puesto.

---¡Está hablando de Abarai-kun como si fuera...! ---exclamó Hinamori-san indignada, arrugando el entrecejo y apretando el puño.

Kira-san la detuvo con un gesto de su mano, pero yo hice lo mismo con él.

---... Como si fuera basura ---completé la idea de Hinamori-san---. Te estás comportando como un idiota.

---¿Por qué te entrometes en esto, Katsumi Amaya? ---cuestionó, tratándome con la misma fría formalidad que empleaba siempre conmigo---. No puedes decirme cómo lidiar con mis subordinados.

---¿Es esta la manera de comportarse de un capitán? ---inquirí retóricamente, salpicando mi pregunta de toques burlescos---. Entiendo que te sientas confundido, pero eso no te da derecho a pisotear a los demás.