Capítulo 3

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Te pegaste a la puerta para poder oír la conversación que estaban teniendo.

El chico extraño te había cogido en brazos y había saltado por la ventana del segundo piso aterrizando en el suelo como si nada. Todo eso para obviamente llevarte a nada más y nada menos que la mansión del bosque, dónde estaba el resto de los tipos del bosque y te habían encerrado en la habitación del piso más alto para que no se te ocurriera escapar.

-Sí, ya está aquí, maravilloso, ¿Ahora qué? -dice uno de ellos.

-Pues ahora es cuando decidimos qué hacer.

-Decídelo tú, tú la secuestraste.

-Fue culpa tuya, tú dejaste que la chica que atrapaste gritara.

-¿Cómo iba a saber qué gritaría?

-Chicos, os estáis desviando del tema.

-Bien pues la dejamos aquí encerrada.

-No podemos hacer eso, WooYoung.

-¿Y qué quieres hacer? ¿Soltarla? Quién sabe a cuántos les habrá dicho ya lo que vio, ¿Quieres que se lo siga contando al resto del mundo?

-No, tal vez no le dijo a nadie.

-¿Cómo estás tan seguro, HongJoong?

-Bueno no creo que alguien te crea si vas a decirle que viste unos vampiros sin tener pruebas.

-Eso no resuelve nuestro problema, si se va tal vez traiga policías a la mansión. San, piensa tú también en algo.

-¿Y si le encerramos aquí y nos alimentamos de ella?

-No seas así hombre, no podemos hacer eso.

-¿Por qué no? Sólo veo ventajas en ese plan, apoyo a San.

-No podemos quitarle su libertad, es una persona no un muñeco.

-¿No podemos matarla y ya?

-¡No podemos matarla porque tú cometiste un error!

Dejaste de escuchar y te dirigiste a la ventana lista para escaparte, no morirías hoy. Deshiciste la cama y ataste las mantas para bajar deslizándote.

Una vez en el suelo corriste todo lo que pudiste mirando de vez en cuando hacia atrás para asegurarte de que no te seguían, hasta que chocaste con alguien.

-Oh, cuidado, ¿Estás bien, pequeña? -dice el desconocido. -¿Te has perdido? Eres la segunda persona que encuentro hoy aquí perdida.

Mientras tanto los vampiros decidieron entrar a la habitación donde te habían encerrado para hablar contigo.

-¿Seguro que no podemos usarla de comida?

-Ten un poco de corazón WooYoung, seguro que la pobre está hecha bolita en un rincón toda asustada y... -abre la puerta dejando ver una habitación vacía.

-Ay no.

-Se ha escapado.

-¿¡Qué!? -San entra sin creerlo mirando a todos lados. -¿Cómo lo ha hecho? ¿Es ninja o qué?

-No, pero es más lista de lo que creíamos. -contesta HongJoong mirando la ventana.

-Buena suerte atrapándola de nuevo, avisadme cuando volváis.

-WooYoung vamos todos.

Los cuatros salen de la mansión corriendo hacia diferentes direcciones.

-No estoy perdida. Bueno sí, pero me habían secuestrado y estaba huyendo. -respondes.

-¡Oh, eso es terrible! ¿Quienes han sido? ¿Estás bien? ¿Te han hecho daño?

-¡JongHo! ¿¡Qué demonios haces con mi prisionera!?

-¡WooYoung! ¡Cuánto tiempo! Espera... ¿Entonces tú eres el que ha secuestrado a esta señorita?

-En realidad fue SeongHwa, pero la maldita se escapó.

De vuelta en la mansión los chicos habían decidido que te quedarías allí y hablarían contigo cuando te calmases.

Llamaron a la puerta de la habitación y aunque no contestaste entraron.

-Te he traído algo por si tenías hambre. -dice HongJoong arrastrando un carrito con comida. No le miraste. -No vamos a hacerte nada, puedes estar tranquila. Te lo prometo.

-¿Por qué me fiaría de tí? Al parecer estoy prisionera en esta mansión, y tú vives aquí.

-Porque yo antes era humano también. -sonríe al ver que ahora sí le mirabas. -Me llamo HongJoong, el chico que te ha encontrado es WooYoung, ya conoces a SeongHwa, y el que falta es San.

-¿Los demás también eran humanos?

-No, solo yo, SeongHwa me salvó la vida. -mira el reloj de la pared. -Te dejo para que comas y descanses tranquila, si necesitas algo llámame.

Cuándo se fue miraste de reojo la comida, querías comer pero podría estar envenenada y preferías no fiarte mucho de la palabra de un vampiro por muy humano que fuera antes. Esperaste a los primeros rayos de sol para poder escaparte, después de todo los vampiros no podían salir de día, ¿No?

Habían cerrado la ventana con llave por lo que tuviste que ir silenciosamente hasta la puerta principal.

{…}

-¿¡Vampiros!? ¿¡De verdad!?

-Sí Haneul, de los de verdad.

-¿Y no crees que se habrán enfadado contigo si te has vuelto a escapar? ¿Y si vuelven?

-Los vampiros no pueden salir de día, ¿No?

-¿Y qué harás de noche? ¿Por qué no te quedas en mi casa?

-¿Y qué vas a hacer si vienen? ¿Lanzarles ajos a la cabeza? -te ríes.

-¿Y con los chicos?

-No le digas nada a los chicos.

-¿Por qué? Ellos sí saben pelear, podrían defenderte.

-Creo que por ahora será mejor que nadie más sepa de su existencia.

-Creo que por ahora será mejor que nadie más sepa de su existencia

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The VengeanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora