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El reloj marca la una con diez minutos am y el sueño aun no le llega. Lo mantiene despierto el constante palpitar de su corazón enamorado junto al cosquilleo en su estómago, que en esos momentos puede ser por la emoción de su noviazgo o el que no ha comido desde hace seis horas, eso hace que se cuestione si es amor o hambre.

Después de escuchar a su estómago clamando por alimento, tomo la decisión de bajar a la cocina y buscar galletas o lo que sea.

Al bajar las gradas no le sorprende ver las luces de la cocina encendida, camino tranquilo hacia el lugar encontrándose con Shion y su banquete de madrugada. Rodo los ojos y sonrió, quiere molestarlo un poco.

- Se supone que debes respetar la adieta. – llamo la atención del mayor, quien tiene los cachetes inflados de comida. Mu sonrió por lo que se avecina, va empezar una pelea por diversión. - ¿Cómo es que un futuro medico come de esa manera? ¿con que moral le dirás a tus pacientes que hagan dieta? Además, Dohko no podrá cargarte la noche de bodas. – con lo primero el mayor rodo los ojos en cambio con lo último casi se atraganta con la comida que le quedaba en la boca, provocando que Mu riera.

- Si estás solo para fastidiar, vete a tu cuarto y jodete enano. – observo como el menor camina hacia la alacena con la sonrisilla de niño rata, feliz por sus pullas. Mirándolo con detenimiento se cuestiona si es momento de hablar de cierto asuntillo con su hermano, después de unos minutos se decantó por darle prisa y aclararle algunas cosas a Mu. - ¿Por qué apoyaste a Shaka con lo de su novia falsa?

Mu se quedó de piedra dándole la espalda a su hermano y prometiendo vengarse de Kardia por soplón.

Giro su cuerpo hacia su hermano achinando los ojos y esperando algún regaño o lo que sea, pero el mayor solo siguió comiendo del bote de helado viéndolo fijamente, esperando una respuesta, la cual Mu no sabe cómo contestar.

Realmente no sabe por qué lo ayudo, como lo convenció sí, y ni se había detenido a pensar en los problemas del rubio y el por qué llego a ese extremo de pedirle a otra persona apoyarlo en su mentira, solo estuvo al tanto de sus sentimientos y el cómo Shaka lo descolocaba con sus acciones al punto de mandarlo a una crisis y no poder considerar nada más que su pobre corazoncito de pollo.

Hace unos días su padre Avenir le hiso prometer dejar en paz al menor, alegando que criaron a un niño con sentido común, por lo que no es necesario que él se la pase detrás de Mu ''protegiéndolo'' pero si no puede contestarle una simple pregunta del por qué ayudo a una persona a llevar a cabo una mentira a tal extremo, el menor le está poniendo muy difícil las cosas y se está arrepintiendo de haber hecho esa promesa.

- ¿no tienes ideas de por qué ayudaste a llevar a cabo esa mentira? ¿no te preocupa, aunque sea un poco que Shaka sea capaz de llegar tan lejos por una mentira?

Mu siente como si se encontrara en un interrogatorio y lo peor es que no tiene como salir bien librado de esa. Entiende por qué el rubio llego tan lejos, es una persona pesimista y en extremo fatalista, por lo que intuye que no revelo la verdad por temor a las bromas a futuro de sus amigos, las cuales el mayor comparo con el fin del mundo, puede entenderlo hasta cierto punto, no justifica porque lo hiso y espera que no se le pase por la cabezota hacer otra de lo mismo, aun así, no sabe si vale la pena explicarle eso a Shion, lo entienda o valga como justificación.

Se está quebrando la cabeza para salir bien librado de ese interrogatorio y poder comer algo, sus tripas no ayudan a que piense de manera clara.

- Si de algo te sirve ninguno de los dos volverá a hacerlo.

- No es suficiente.

- Te lo demostrare con el tiempo. – ambos hermanos se quedaron viendo por unos minutos hasta que Mu se animó a pronunciar lo que su estómago tan desesperadamente le pide. – dame helado. – Shion se le quedo viendo mal.

AmigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora