Entre un hilo

Nueva noche

Se me hace larga el resto de la semana hasta el viernes. Me paso el día haciendo cosas en casa tratando de que el tiempo se me pase rápido. Estoy muy nerviosa pero a la vez con muchas ganas. Hace tiempo que deje lo de ser camarera para trabajar en una tienda donde me pagaban algo más de dinero.
Me pongo unos vaqueros largos y apretados junto con la camiseta negra con el logo de AVALON. Opto por unas deportivas negras y cómodas. La noche se me hará larga y más me vale estar cómoda. A las siete menos cuarto estoy en la puerta del local. Todavía no ha llegado nadie así que me apoyo en la pared a esperar.
A los diez minutos llega Caleb junto con Olivia. Ambos me saludan y Caleb me abre la puerta para que pase primero. Está todo más oscuro que la última vez,cuando encienden las luces solo se puede divisar las barras de bebida y la pista de baile.

Ayudo a Olivia a limpiar un poco el suelo y a dejar preparado para las bebidas. Corto un poco de limón y naranja para los cócteles y los pongo en unos pequeños recipientes.

-¿Para cuántos cubatas te da eso? ¿10?- dice Caleb con una pequeña risa. -Viene mucha gente y más los Viernes y Sábados por la noche,te recomendaría que cortaras más,se te va a quedar corto- asiento con la cabeza mientras corto más para dejarlo listo.
Caleb me pide que revise las botellas de alcohol por si hay alguna vacía o que le quede poco. Anoto las que faltan y voy al almacén a por ellas.

Entro al almacén cerrando la puerta tras de mí. En una caja pongo dos botellas de vodka,ginebra y ron. Llevo también un paquete de pajitas para los cubatas. Cuando me dispongo a salir giro el manillar de la puerta pero esta no se abre. Dejo la caja a un lado y tiro de la cerradura con fuerza. Tanto que me quedo con el pomo en la mano. Tragó saliva nerviosa mientras trato de mantener la calma. Afuera ya se escucha la música alta de la pista de baile pero mi única opción ahora es gritar para que alguien me escuche. Golpeo con fuerza la puerta.
-¿Alguien puede oírme?!- comienzo a hiperventilar y la habitación se me hace cada vez más y más pequeña.
En ese momento escucho una voz tras la puerta que no logro saber de quién es hasta que abre la puerta y Caleb me mira preocupado.

-¿Estás bien?- me agarra de los hombros al ver que me estoy empezando a tambalear.
- Fui a buscarte por si necesitabas que te trajera algo del almacén, olvidé decirte lo de la puerta,lo siento mucho- añade.
Continuo aún sin decir nada. Ya está empezando a llegar la gente así que trato de recobrar la compostura,cojo la caja con las bebidas y vuelvo a la barra.

Son casi las doce cuando el local está en toda su salsa. Gente bailando en la pista,otros borrachos tirados en los sillones,Caleb vigilando que ningún idiota de sobrepase.
No se donde será su puesto realmente pero no sé ha movido del lado de mi barra en toda la noche. No después de que un idiota intentará propasarse conmigo.

-Disculpa,¿Podría darme un gintonic acompañado de su mejor sonrisa?- dice una voz muy familiar desde detrás de la barra. En ese momento Caleb y yo nos giramos a la vez hacía esa persona.
-Carson!- digo con una amplia sonrisa. -¿Que te trae por aquí?- pregunto. Aunque haya poca luz puedo divisar bien su ropa con las luces de la barra.
Unas vaqueros apretados, camisa y unos mocasines blancos. Se le ve tan guapo siempre.
-No podía perderme tu primer día, además hoy no te he visto así que no tenía otra opción- sonrió al escucharle mientras le pongo su pedido.
-Te invito yo- digo una vez que se lo pongo enfrente.
-Vaya,muchas gracias- sonríe- te lo compensaré entonces en otro momento- sus palabras hacen que me tiemble todo el cuerpo. Noto la mirada fría de Caleb sobre nosotros.
Los clientes de la barra ya están todos servidos y como el local ya está lleno no dejan entrar a más gente así que decido ayudar a Olivia a servir en las mesas.
Sirvo unas cuantas bebidas en sus mesas correspondientes.
El Dj levanta aún más la fiesta poniendo un tema del momento. La gente va como loca a la pista a bailar lo que me resulta un problema cuando un grupo pasa por mi lado y me tiran la bandeja que llevo en la mano. El suelo se queda lleno de cristales y bebida. Una de las chicas del grupo me mira alzando una ceja.
- Limpia eso camarera,que para eso te pagan- siento una rabia enorme al oír sus palabras pero debo tranquilizarme para poder conservar este trabajo. Es lo único que tengo ahora mismo.
Un chico pasa sobre los cristales llenando todo el suelo de huellas y manchando todo. Me mira de la misma forma que la chica.
-No sirves ni para limpiar- suelta una carcajada que no dura más de dos segundos. Lo siguiente que veo es a Caleb sujetando al tipo del cuello de su camisa y levantándolo en peso.
Es muy fuerte.
-Ahora mismo vas a pedirle perdón, porque no eres mejor que ella ni mejor que nadie. Vas a disculparte y vas a salir de aquí junto a esas zorras que tienes como amigas y no vais a volver aquí ninguno. ¿Te queda claro?
No está permitida la entrada a gilipollas como tú- yo no sé cómo reaccionar en ese momento. Una vez que Caleb le suelta el tipo se acerca a mi y me pide disculpas. Después Caleb se encarga de sacarlos del local.

Olivia viene en seguida a ayudarme
-¿Estás bien Abril? Siento que hayas tenido este mal trago en tu primer día,hay muchos imbéciles que se les escapan a los seguratas- asiento con la cabeza intentando dibujar una sonrisa. Aún sigo un poco en shock por la actitud de Caleb, entiendo que es el que lleva todo este tema de la seguridad pero se le ha visto demasiado agresivo con ese tipo.

Una vez acabada la faena toca limpiar. Carson se fue hace poco más de una hora. Hoy tenía el día libre así que quedamos por la tarde para tomar un café y así yo poder descansar. Son casi las siete de la mañana y estoy realmente muerta.
Caleb lleva diez minutos diciéndome que me vaya a casa que el terminará por mi. Olivia y los demás ya se han ido pero aún está todo hecho un desastre.

-No vas a limpiar todo esto tú solo, además tardarías mucho y al igual que seguro tú quieres que me vaya ya para que descanse yo quiero lo mismo para ti. Así que manos a la obra y así terminamos pronto- añado mientras le amenazo con el palo de la escoba. A él no le queda de otra que reírse y acceder.

- Déjame invitarte a desayunar algo rápido por haberme ayudado- dice una vez que estamos en la puerta del local. - Prometo no entretenerte mucho - añade con un pequeño puchero.
Este chico rudo y serio me está haciendo pucheros a mí,quién lo diría.
- Bueno,pero solo porque me lo pides así- sonrío. Nos dirigimos hacia el parking de la discoteca donde sólo queda un Mercedes Clase E Coupé de color negro.
En esta ciudad son coches potentes.
Me subo sin decir nada hasta que llegamos al "Toast Bakery Café" es una cafetería a unos diez minutos en coche del local. Puesto que es bastante temprano está casi vacía así que nos sentamos en la terraza donde de está bastante agusto con el sol.
Pedimos unos cafés y por más de insistirle que no,Caleb nos pide unos sándwiches mixtos gratinados.
Tiene una pinta deliciosa pero el comer tan temprano no lo llevo muy bien. Hago un esfuerzo por no hacerle el feo y me lo como.

- Cuéntame de ti- pregunta Caleb de golpe.
-¿Qué te gustaría saber?- lo miro atenta.
-Pues ahora mismo me gustaría saber si estás aquí para quedarte mucho tiempo. A ver,me explico. Eres una chica nueva en la ciudad y no sé si eres de esas personas que van de un lado a otro- lo miro un poco desconcertada.

-Mi intención es quedarme aquí la verdad, además no creo que pasase nada si me fuera,¿No?- lo miro mientras doy un sorbo a mi café.
-Me gustaría que no te fueras si te soy sincero- nos quedamos unos segundos en silencio sin saber que decir. Sus palabras me han dejado un poco pensativa.

-No voy a entretenerte más así que voy a llevarte a casa para que descanses- dice por fin con una sonrisa. Le devuelvo la sonrisa y me acompaña hasta casa.
Una vez me tumbo en la cama entro rápidamente en un sueño profundo.

Me despierta la alarma del teléfono. Son las dos y cuarto y me encuentro agotada. Hago el esfuerzo de levantarme de la cama y darme una ducha fría. Hasta que no me acostumbre a esto moriré de cansancio en los próximos días.
Me enrollo una toalla en la cabeza y me pongo unos vaqueros cortos y una camiseta. Cuando bajo las escaleras suena el timbre de la puerta.

Cuando abro Carson me dedica una sonrisa mientras me enseña una bolsa.
- Supuse que estabas cansada para salir por ahí y que también dormirías hasta tarde y no comerías así que...¿Comemos juntos?-
Este hombre no puede ser mejor. Justo cuando íbamos a empezar a comer suena el timbre de nuevo. Me dirijo a abrir y cuando abro Caleb está al otro lado.
-¿Te parece si picamos algo juntos?- esboza una sonrisa. Me quedo unos segundas pasmada sin decir nada. Carson se acerca a la puerta.
- Ey Caleb- le saluda Carson con un gesto de cabeza.
- Carson,¿Que haces tú aquí?- pregunta Caleb.
-Bueno,eso debería preguntarlo yo,¿No crees? He llegado primero-
Miro a ambos un tanto confusa.
¿Qué me he perdido?

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