Carson me sorprende con una escapada rural. Sus padres tenían una casa en las montañas a las afueras de la ciudad. Preparo mi maleta con algo de ropa abrigada. Soy bastante friolera y el tiempo para estos próximos días es bastante malo. No me apetece mucho pero ha insistido demasiado y no quiero seguir siendo del cruel con el. Se esfuerza muchísimo por hacerme sentir bien y yo se lo agradezco de corazón,pero en estos momentos mi cuerpo es como si fuera un fantasma. Alguna que otra vez le he contestado muy borde y me arrepiento mucho de ello. Me paso los días dándole vueltas a todo lo sucedido. Pensado en Caleb y en qué estará haciendo en estos momentos.
Me he descuidado bastante con todo esto. Tengo grandes bolsas bajo los ojos acompañadas de unas horribles ojeras. Me paso las noches dando vueltas en la cama sin poder dormir.
Una vez tengo la maleta preparada bajo al recibidor donde Carson me está esperando.
Tardamos alrededor de casi tres horas en llegar a las afueras. Hay mucho tráfico. Mike me ha dado unos días libres. De hecho lleva tiempo diciéndome que me coja unos días para despejarme. No he tenido que insistirle,en cuanto se lo mencioné accedió.
- Aún estamos a tiempo de invitar a alguien más si crees que te vas a aburrir estando conmigo a solas - añade sin quitar la vista del parabrisas. Aprieto los labios sorprendida mientras lo fulmino y le doy un pequeño golpe en el hombro.
- Eres idiota ¿Cómo puedes pensar eso? Me encanta pasar tiempo contigo- replico mientras finjo estar enfadada. Su rostro cambia rápidamente y una gran sonrisa se dibuja en sus labios.Estacionamos el coche frente a la casa. La casa es enorme. Es la típica casa de película o fotos de ricos en la que piensas que jamás podrás tener algo así. La verdad es que siempre soñé con estar en una casa así. Esas típicas imágenes de casas en el bosque con lluvia o nieve. Una gran chimenea y grandes ventanales. Sí, así es su casa. Me siento como una niña en estos momentos que lo único que quiere hacer es explorar el lugar.
Dejo rápidamente la maleta en la habitación que Carson me indica y bajo impaciente las escaleras hacia el salón. El cielo está nublado pero entra una gran claridad por los ventanales que hace iluminar toda la casa. No puedo ni imaginarme lo maravilloso que sería pasar una navidad aquí. Con todo lleno de luces y decoraciones y con un enorme árbol de navidad. Carson me mira y no puedo evitar echarse a reír. Estoy tan embobada admirando todo el lugar que no me había percatado que lleva un buen rato ahí mirándome.
- Nunca te había visto tan emocionada y debo decir que me encanta. Sinceramente una vez vi que tienes en tu habitación un corcho con fotos- añade el. Yo me quedo pensativa unos segundos y después recuerdo. Esas imágenes de casas en los bosques y tan bien decoradas. Me hacía sentir mucha paz y desear poder tener algún día algo así por lo que las imprimí y pegué en un pequeño corcho en la pared de mi habitación. Me sorprende que se percatara de el ya que no llama nada la atención.
- Es que no te imaginas el sentimiento de paz que me da este lugar,es que es precioso- digo con una sonrisa mientras me acerco a los ventanales.
Un cielo con muchas nubes,cientos de árboles que recorren el lugar hasta otra montaña. Incluso me está comenzando a dar frío. Paso mis manos por mis brazos para calentarme un poco pero es cuestión de segundos cuando siento una calidez en mi espalda y los brazos de Carson abrazándome por detrás.
- Mañana podemos explorar el bosque si te apetece - añade mientras mira de igual manera al ventanal. Creo que sí me entiende. Esa misma mirada es la que tengo yo. Este lugar para el es su santuario,su paz. Por eso creo que me ha traído aquí.
Asiento con una sonrisa.
Después de un rato nos comienza a dar hambre así que nos dirigimos a la cocina a preparar algo. Me sorprende como todo está lleno de comida por todos lados y es que resulta que Carson estuvo aquí hace unos días preparando todo ya que estaba muy seguro que yo accedería a venir.
Cocinamos un poco de carne a la plancha con unas verduras. Cuando la comida ya está solo para servir Carson me dice que suba a cambiarme y ponerme cómoda para estar en casa. No va a tardar en llover así que hoy no haremos nada fuera.Subo rápidamente a la habitación y me pongo unas mallas negras junto a un jersey de lana gris que me llega casi a las rodillas. Me paso un poco el peine por el cabello ya que lo llevo hecho un desastre.
Cuando bajo Carson tiene lo que es realmente una sorpresa.
Ha encendido la chimenea y colocado una mesa cerca. Bajo ella una alfombra que parece bastante cómoda y un montón de cojines. Ha servido ya la comida en unos platos preciosos de color negro y ha abierto una botella de vino tinto. De verdad que estoy muy impresionada.
Nos sentamos uno al lado del otro mientras me sirve vino en una copa.
La comida tiene una pinta increíble y yo tengo muchísima hambre así que en seguida pruebo bocado y se me hace la boca agua. Realmente es un excelente cocinero.
- ¿Hay algo que no sepas hacer?- pregunto mientras le miro enarcando una ceja y conteniendo la risa. El se limita a dar vueltas al vino que tiene en su copa antes de dar un pequeño sorbo. Se ve tan elegante y varonil.
Lo observo mientras come de una forma tan... fascinante. ¿Por qué me resulta fascinante ver a este hombre comer? De verdad Abril cada vez estas más mal de la cabeza.
Cuando termino mi copa Carson me mira justo antes de volver a rellenarla.
- ¿Cómo toleras el alcohol? - yo lo miro con una sonrisa casi borracha.
- Lo tolero muy poco ya que apenas bebo y aún más el vino. Pero sinceramente hoy me apetece beber. Además estamos pasando un rato increíble los dos y no quiero ser la aburrida que nunca bebe- el no puede evitar reírse ante mis palabras.
- De verdad Abril que cada vez me gustas más- mis mofletes se tornan rojo y clavo la mirada en mi plato.
- ¿Por qué siempre tienes que ser tan directo con lo que piensas?- pregunto sin mirarle. Carson apoya la espalda en el sofá mientras aún sostiene su copa en la mano.
- Porque debes aprender en la vida a no callarte. Si que hay situaciones que es mejor no decir nada pero te aseguro que está no es una de ellas. Solo quiero que no se te olvide lo que siento por ti y que aunque no me respondas yo siempre voy a estar contigo Abril. Eres la chica más fuerte, inteligente, divertida y más hermosa que he conocido jamás y si pese a lo que siento siendo tu amigo puedo estar a tu lado no dudes que lo haré- lo miro fijamente y luego le quito la botella para servirme un poco. El se ríe ante mi gesto.
- Eres muy cursi hablando ¿Te lo han dicho alguna vez? - replico mientras bebo toda mi copa de un trago y cuando el intenta detenerme ya es tarde.
- Joder Abril más despacio. No eres de beber y posiblemente mañana te duela la cabeza así que mejor déjalo ya ¿Vale?- me acerco a el y apoyo mi cabeza en su hombro mientras apoyo la mano en su pecho. Mi vista sigue hacia fuera donde las nubes se han vuelto oscuras y está comenzando a llover. Lo único que nos ilumina en estos momentos es el cálido fuego de la chimenea.
- Gracias por ser como eres Carson. Nunca me has fallado ni dejado sola a pesar de todo lo que ha pasado- susurro. El me mira y sonríe.
- ¿Cuando te emborrachas te vuelves cursi?- le doy un pequeño golpe en el pecho.
- Callate que estoy hablando y me está quedando muy bien- cada vez siento mi voz más pensada y me cuesta hablar. Creo que no debí haberme bebido el vino tan rápido.
- Tengo que confesarte que me pregunté que habría pasado si me hubiese enamorado de ti. La verdad es que me gustaste cuando te vi la primera vez pero pensé que era imposible. No hablo de la edad ni nada,no soy de esas personas que interponen un amor por la edad. Sino que no sé,nunca he tenido suerte en ese tema. Luego llegó Caleb y algo en mi se encendió. Se encendió tanto que fui capaz de hacer todas esas locuras- suspiro mientras me incorporo un poco y lo miro. Él tiene toda su atención en mí.
- Me gustaría que fueras tú Carson, ojalá hubieses sido tú- casi ni siento como salen esas palabras de mi boca. De hecho no quería que lo hiciera. Las intenté reprimir pero supongo que algo dentro de mi deseaba decirlo. Siento como si mi cuerpo se moviera solo. Aún más en estos momentos que me estoy dirigiendo hacía Carson. Abril no deberías hacer esto.
Acarició su mejilla con suavidad. Ambos nos miramos a los ojos. Dios que ojos más hermosos tiene. De verdad ¿Hay algo de este hombre que no me guste? Sin esperar más mi boca cae sobre la suya haciendo que nuestros labios se junten. Ese beso...
Jamás que habían besado de la misma manera que lo está haciendo en estos momentos. Tan delicado y tan intenso a la vez. Sus labios provocan algo muy distinto en mi. Algo que no había sentido nunca.
Me separo de el con suavidad. Mi cara arde. Estoy muy sonrojada. Lo último que recuerdo es balbucear.
- Lo..lo...lo siento-

ESTÁS LEYENDO
Entre un hilo
RomansaAbril,una chica de 22 años está pasando por el peor momento de su vida. La pérdida de sus padres. Por muy duro que sea debe seguir adelante y comenzar de cero en una ciudad y una universidad que desconoce. Después de que un chico dará emoción a su v...