Capítulo 7: Like ashes to the ground

7.4K 1K 231
                                    

Los siguientes meses fueron difíciles para Wei Wuxian. Durante sus misiones, muchas veces coincidía con Lan Wangji y al verlo no podía evitar sentirse feliz y aliviado. Sin embargo, por una u otra razón siempre terminaban discutiendo fuertemente. Ambos se sacaban de quicio mutuamente, pero en cada separación Wei Wuxian se sentía un poco más miserable.

Con la muerte de Wen Xu a manos de Nie Mingjue y la de Wen Chao a manos del dúo de Yunmeng, Wen Ruohan había perdido dos de sus pilares, pero aún demorarían mucho en hacerlo caer, a pesar de que poco a poco iban recuperando territorios.

Entre una y otra misión, varios meses transcurrieron sin que Wei Wuxian pudiera reunirse con Jiang Yanli, aunque habían intercambiado ya un par de cartas. Sin embargo, el día no estaba muy lejos puesto que ahora se dirigía hacia Langya donde se reuniría de nuevo con ella y Jiang Cheng que se había adelantado por atender otros asuntos.

El área de Langya estaba a cargo de la secta Lanling Jin, pero en un momento se vieron sobrepasados por las fuerzas de los Wen y solicitaron la ayuda de las sectas aliadas por lo que no solo Yunmeng Jiang estaría presente sino también los miembros de Qinghe Nie y Gusu Lan. Wei Wuxian sabía que inevitablemente se cruzaría con Lan Wangji. Además, al ser territorio de la Secta Jin, era casi imposible evitar reunirse con Jin Zixuan.

Sin embargo, al llegar al lugar de inmediato fue escoltado hacia el lugar donde su shijie lo esperaba. En cuanto ella lo vio sus ojos se llenaron de lágrimas y corrió a abrazarlo.

—¡A-Xian! Mi pequeño A-Xian... —Se notaba que tenía tanto qué decirle, pero no pudo ya hablar pues las lágrimas le cortaron la voz. Él también la abrazó con fuerza y derramó lágrimas silenciosas.

Cuando al fin estuvieron en calma se sentaron a conversar un poco. —¿Por qué tardaste tanto, A-Xian?

Él suspiró y le sonrió, aunque no le llegó a los ojos. —Tuve que ocuparme de algunas cosas en Yiling que tomaron más tiempo del que había previsto, pero tenía muchas ganas de venir porque sabía tú estarías aquí. Te extrañé mucho, shijie.

Jiang Yanli le sonrió y acarició su mejilla. —Jiang Cheng me puso al corriente de lo que pasó contigo, aunque no supo darme detalles. ¿Todo está bien, A-Xian? Te noto cambiado y no solo es tu apariencia.

No se esperaba ser confrontado de esa manera y tartamudeó un poco. —Shijie... yo... No es nada, de verdad. Solo estoy un poco cansado con todas estas batallas y confrontaciones. Además, hace mucho tiempo que no pruebo tu maravillosa sopa. Creo que con un tazón o dos estaré como nuevo.

Ella sonrió como si ya hubiera estado esperando esa respuesta. —Ya se está preparando, así que podrás comerla en unos minutos. Ahora sí dime, ¿por qué me parece que luces tan abatido?

Wei Wuxian hizo un puchero y agachó la cabeza. —Shijie... f-fue mi culpa. Todo esto pasó por mi culpa. Tío Jiang, Madam Yu...

Tenía la vista fija en sus manos y dejó de hablar cuando Jiang Yanli las tomó con fuerza, así que levantó la mirada y ella le sonreía compasiva. —Me imaginaba que algo así rondaba por tu mente y por eso demoraste tanto en venir. A-Xiang, tú y A-Cheng son lo único que me queda en este mundo. Nosotros tres debemos permanecer unidos.

Una lágrima escapó de su ojo y ella la secó con su pulgar. La sonrisa de Wei Wuxian ahora fue un poco más auténtica y Jiang Yanli le correspondió de la misma forma.

Más tarde, mientras Wei Wuxian comía la sopa preparada por Jiang Yanli, ella tocó otro punto. —¿Cómo has estado, A-Xian? Todos comentan sobre tu mala relación con Hanguang-jun, pero no creo que nadie entienda lo complicado que debe ser para ti.

Just don't let me disappearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora