Capítulo 20: Lookin' back on the things I've done

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Lan Wangji no había dicho una sola palabra en un largo tiempo, pero Wei Wuxian ya había pensado muchas cosas. Estaba tan avergonzado y arrepentido por lo ocurrido. Se había dejado llevar por sus propias ilusiones y tomó provecho de su estado de ebriedad, lo cual no había sido muy distinto a haberlo provocado con su celo cuando deliraba por la fiebre.

Lan Wangji en verdad siempre había sido muy amable con él, pero eso no significaba algo más. Se levantó y muy decidido se limpió y vistió nuevamente sin dejar que Lan Wangji lo ayudara. Al fin, habiendo logrado controlar al menos la emoción de su voz, se dirigió a Lan Wangji. —Um, Lan Zhan, de verdad lo siento. Probablemente bebimos demasiado esta noche y además con todo el ajetreo de estos días olvidé tomar mi medicina apropiadamente. Mis disculpas.

Ninguna respuesta.

Wei Wuxian continuó mientras se calzaba. —No es necesario que te sientas culpable. Me ayudaste a calmarme, realmente lo necesitaba. Es bastante normal que ocurran estas cosas, me alegra haber podido confiar en ti.

—¿Normal?

Se decidió por hacer que Lan Wangji creyera que le había hecho un favor porque confiaba en él para que no descubriera sus verdaderos sentimientos y no poder seguir siendo siquiera amigos. Aunque ahora se arrepentía de haber dicho esas palabras porque simplemente estaba confirmando las cosas desagradables que Jiang Cheng había dicho sobre ellos. Él era un omega cualquiera y Lan Wangji no era diferente a los demás alfas. Ya no quería decir más por temor a hacerlo todo peor. Apenas susurró. —Lo siento.

El incómodo ambiente fue roto por la repentina llegada de la posadera que había recibido quejas porque había agua goteando sobre la habitación bajo la de ellos. Tras inventar algunas excusas sobre lo que en realidad había ocurrido allí y pedir ahora dos habitaciones, ella al fin los volvió a dejar solos.

Antes de encerrarse cada quien en su habitación, Wei Wuxian reiteró su arrepentimiento. —Lan Zhan, sobre esta noche... lo siento.

—No tienes que decirlo —murmuró.

Una pared lo separaba de donde estaba Lan Wangji y esa noción no lo dejaba descansar ni estar tranquilo. Tenía que poner distancia entre ellos al menos durante el resto de la noche, de todos modos Lan Wangji seguro que se regiría a las reglas de su secta y se iría a la cama de inmediato.

Su corazón estaba roto y el dolor era comparable a aquel que sentía cada vez que tenían que separarse en su vida anterior, solo que este era más profundo y aunque no mermaba su fuerza física, sí le hacía sentir como si respirar fuera la actividad más difícil de su vida.

Al menos por la mañana podrían continuar con el asunto del templo de Guanyin y su viaje a Lanling para buscar el paradero de Lan Xichen, pero probablemente eso sería ya lo único que ambos tendrían que ver.

Era un completo imbécil. Si tan solo se hubiera atrevido a preguntar, si hubiera sido directo y preguntado lo que debía en lugar de provocar todo ese desastre, Lan Wangji le hubiera dado exactamente la misma respuesta, su corazón todavía estaría herido, pero al menos por la mañana podría seguir siendo su amigo sin que él se sintiera incómodo. Después de lo que le hizo, probablemente tendrían que tomar su propio rumbo en cuanto pudieran concluir el asunto con Jin Guangyao.

Se detuvo al encontrar la pared donde Lan Wangji había escrito su nombre y mientras pensaba en todo eso, no pudo evitar trazar su nombre con la yema de los dedos. Al menos en esta vida no había un lazo físico que los atara y separarse probablemente sería la mejor forma de ayudar a su corazón a sanar. Era lo mejor para ambos, tenía que hacerse a la idea.

Wen Ning lo tomó por sorpresa. Al parecer había visto parte de sus travesuras más temprano y estaba deshaciéndose de la evidencia. Se acercó preocupado porque Wei Wuxian parecía estar mal, pero al acercarse de repente dio un paso atrás y desvió la vista. Eso llamó su atención y examinó su apariencia, dándose cuenta de lo evidente que eran las marcas en sus muñecas y se hizo consciente de todas las partes de su cuerpo que Lan Wangji había besado y mordido durante su jugueteo en la cama. Seguro todo su cuerpo era un espectáculo.

Just don't let me disappearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora