Just don't let me disappear

Capítulo 4: The beast inside

Advertencia: Contenido +18 no explícito

Casi un año había transcurrido desde que Wei Wuxian dejó el Receso de las Nubes y desde la última vez que vio a Lan Wangji, por lo que al volver a verlo en la Conferencia celebrada en Qishan le causó una agradable sorpresa. Por supuesto que no estaba solo, pero le parecía que aún estando junto a su hermano, el traje rojo le sentaba mucho mejor a él y contrastaba con sus fríos ojos claros.

—¡Wangji-xiong! —exclamó acercándose a él—. ¡Qué alegría volver a verte!

Lan Wangji apenas le dirigió la mirada y se dio la vuelta para alejarse de él. Jiang Cheng, que estaba a su lado, tiró de su ropa un poco para hacerlo volver a la formación de Yunmeng Jiang. —¿Acaso no me reconoció?

—Yo más bien creo que te detesta. No insistas y vuelve con tu secta.

—¡Lan Zhan! —volvió a gritarle desde la distancia—. ¡Tu cinta está torcida!

Wei Wuxian no pudo evitar sonreír al darse cuenta que Lan Wangji no pudo ignorar su voz y verificó que la prenda estuviera en su lugar. Eso significaba que no todo estaba perdido y con más entusiasmo volvió a la fila de Yunmeng Jiang.

La secta Qishan Wen había organizado una cacería usando arcos y flechas, arma en la que tanto Wei Wuxian como Jiang Cheng se sentían muy confiados. No entendía el por qué de la elección puesto que no había visto arqueros más mediocres que los de Qishan, excepto por uno que tenía la habilidad pero no la confianza suficiente para mostrarla frente a todos.

Wei Wuxian estaba muy concentrado en su objetivo principal, pero su objetivo secundario fue posible cuando volvió a cruzarse con Lan Wangji. Intentó entablar una conversación, pero de nuevo él se dio la vuelta para alejarse. Esta vez no era una broma cuando le dijo que su cinta estaba torcida, pero en su intento de ayudarle a arreglarla terminó por desatarla y Lan Wangji reaccionó como si le hubiera arrancado todo el cabello.

Más tarde, cuando esperaban el resultado de la cacería, alcanzó a escuchar las murmuraciones del grupo de Gusu Lan. "Pero fue un omega", "Fue solo un accidente", "Las reglas de la secta", "No tiene importancia". Lan Wangji estaba junto a su hermano que sujetaba su hombro en apoyo.

—Jiang Cheng, ¿por qué me miran así todos los discípulos de Gusu Lan?

—Porque nunca aprenderás que es mejor que dejes en paz a Lan Wangji.

El incidente causó que Lan Wangji saliera antes de la competencia, pero aún así logró el cuarto lugar. Los primeros tres lugares fueron tomados por Wei Wuxian, Lan Xichen y Jin Zixuan respectivamente, lo cual iba a ser tomado en cuenta por los Wen.

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Meses después, la noticia de que los Wen habían mandado que al menos veinte discípulos de cada secta, incluyendo a uno de sus jóvenes maestros, fueran enviados a Qishan para que ellos pudieran darles una instrucción adecuada pues, en su opinión, estaban desperdiciando sus talentos. No era una invitación, sino una orden, por lo que Jiang Cheng no podía negarse y Wei Wuxian no quiso hacerlo.

En el lugar de reunión podía palparse el descontento. Aunque no conocía a los miembros de otras sectas, pudo reconocer bien a los miembros de Gusu Lan que además del descontento lucían pálidos, especialmente Lan Wangji aunque su expresión era fría. Él permanecía apartado del resto del grupo, completamente solo.

Wei Wuxian tuvo la intención de acercarse, pero Jiang Cheng lo detuvo. Justo entonces llegaron los discípulos de la Secta Wen, y a la cabeza iba el hijo más joven del líder, Wen Chao, a quien todos conocían porque él mismo disfrutaba hacerse conocer. A su izquierda, una atractiva muchacha de inmensa coquetería y a su derecha un hombre de hombros anchos, indiferente y frío.