EXTRA: Even if the skies get rough

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La montaña estaba fresca aquella mañana y el clima era agradable para que los niños salieran a jugar. No hay muchos niños en su apartado refugio, pero su felicidad es suficiente para ser notada en la tranquilidad de aquel lugar escondido.

Dos niños, los más jóvenes del lugar, caminaban tomados de la mano a toda prisa hacia su punto favorito para jugar. El más pequeño en estatura, y de complexión más fina, era el más enérgico de los dos y sonriente iba tirando de su compañero que era solo un poco más alto pero con una complexión más fuerte y no sonreía tanto como su pequeño amigo, aún así la esquina de su boca se curvaba ligeramente hacia arriba.

La mujer que observaba desde lejos, sonriente al verlos tan unidos como siempre, fue interrumpida por una mujer más joven que también había estado muy al pendiente de los niños. —Son muy lindos. Creo que aún son muy jóvenes para saberlo, pero me da la impresión que van a ser alfa y omega al crecer y que son pareja destinada por la forma en que siempre están juntos.

La sonrisa en la mayor se hizo más pronunciada y se giró hacia la joven discípula. —Yo no tengo ninguna duda de que así será. Sus almas estaban ya ligadas en su vida pasada y ahora el destino finalmente ha enmendado sus errores.

El interés de la discípula se encendió por esas palabras. —Maestra, tú que sabes tanto, ¿puedes contarme su historia?

Un largo suspiro fue la antesala a su relato. La maldición de un inmortal era tener que despedirse de aquellos que eran cercanos, pero también podía dar la bienvenida a muchos más. Volvió a mirar a los niños y sonrió.

—Muchos años antes de que tú nacieras en esta vida, hubo uno de mis discípulos que decidió descender de la montaña y buscar su lugar en el mundo como ya antes lo habían hecho dos de sus mayores en la misma época. Fue advertido de los peligros de alejarse de mi lado y que ya no podría volver aquí, pero aún así se mantuvo firme en su decisión. Tenía un noble deseo en su corazón de usar sus habilidades para hacer el bien por doquiera que fuera. Su nombre era Xiao Xingchen. En su camino encontró a esa persona especial que consideró su alma gemela y ser más querido en el mundo. Su nombre era Song Zichen.

»Sin embargo, el destino estaba cruelmente fuera de lugar y esa persona era un alfa mientras que mi discípulo era un beta. Su amor era sincero y sentían el fuerte vínculo de sus almas, así que no pusieron atención al obstáculo de sus cuerpos. Tenían el objetivo de formar una secta basada en ideales más que en lazos sanguíneos. Estaban juntos casi todo el tiempo y en corto tiempo habían adquirido fama en el mundo.

»Después de algunos meses tuvieron un encuentro desafortunado, verdaderamente nefasto. Se trataba del omega destinado de Zichen que no era más que un ser despreciable. Ante el rechazo de Song Zichen, hizo todo lo que estuvo en sus manos para separarlos, destruyendo el lugar donde él vivía y dejándolo ciego. Xingchen rompió las reglas y lo trajo a mi con una petición. Entregó sus ojos para que su amado recuperara la vista y, una vez hubo sanado, volvió a marcharse.

»Zichen permaneció aquí por un tiempo mientras sanaba completamente. Estaba muy arrepentido porque lo último que le había dicho a Xingchen era que no quería volver a verlo ni tener nada que ver con él. Quería buscarlo, pero tuvo que esperar hasta que sus ojos estuvieron curados. Para ese momento, nadie sabía del paradero de Xiao Xingchen. Nuevamente el destino había jugado en su contra pues lo había llevado a una ciudad olvidada junto al mismo villano que lo había apartado de su amado. En medio de su ceguera no se percató que convivió por años con el causante de su desgracia y que este se había obsesionado con él.

»Song Zichen logró encontrar aquella recóndita ciudad, pero jamás tuvo la oportunidad de siquiera hablar con Xiao Xingchen. Se dejó envolver por la argucia del infame ser que aprovechó ese momento de confusión para causar que el propio Xiao Xingchen fuera quien acabara con su vida, y no conforme con eso, lo convirtió en un cadáver feroz que podía controlar a su voluntad.

Just don't let me disappearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora