Capítulo 16: Keep you safe

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Tomaron a Manzanita con ellos y se alejaron del área en el Receso que era ocupada por los discípulos. Wei Wuxian se quejó repentinamente y Lan Wangji se detuvo, preocupado. Aunque quiso restarle importancia, diciendo que solo necesitaba sentarse, aún se quejó de forma miserable cuando Lan Wangji le dijo que se sentara en el lomo del burro.

—Pero es un movimiento muy grande. Me da miedo que afecte la herida.

En realidad la herida ya se había curado, él solo estaba siendo desvergonzado. Aún así, Lan Wangji se acercó y con mucho cuidado de no tocar el área de la herida lo tomó por la cintura y lo levantó para colocarlo sobre el lomo de Manzanita. Luego tomó la rienda y comenzó a guiar al animal mientras Wei Wuxian sonrió hasta que sus ojos se hicieron curvos.

—¿Qué?

—Nada.

Estaba muy satisfecho con el resultado. Había una sola memoria que, aunque borrosa, Wei Wuxian podía recordar de su niñez mientras sus padres aún vivían.

Un camino estrecho, un pequeño burro y tres personas. Un hombre de negro levantó suavemente a una mujer de blanco y la colocó sobre la espalda del burro. Luego, levantó a un niño pequeño, muy alto y lo puso sobre sus hombros. Ni siquiera era de la altura de las piernas de una persona, estar tan alto de pronto era una maravilla. Su madre sonreía. Su padre no hablaba mucho, pero tenía esa presencia amable que lo hacía sentir seguro de que sin importar cuánto se moviera no iba a permitir que cayera aunque tuviera las riendas del animal en una mano mientras caminaban lentamente.

Inmerso aún en su memoria, no pudo evitar el comentario que salió de su boca. —Solo nos hace falta un pequeño...

—¿Qué?

Wei Wuxian rió quedito. —Nada. Eres una gran persona, Lan Zhan.

Esta nueva misión le hizo pensar en su futuro y sorpresivamente no estaba ansioso por él. Viajar con Lan Wangji se sentía como andar en el aire y su corazón latía muy contento. Aún si les caía una emboscada, aunque rompieran con el pacífico momento, no parecía tan malo si podía luchar con Lan Wangji a su lado. Estaba de tan buen humor que se le antojó tomar su flauta de bambú y tocar una melodía.

De repente, algo se iluminó en su mente. —¡Lan Zhan! La melodía que tocaste para mi en la cueva de Xuanwu, ¿cómo se llamaba?

—¿Por qué de repente preguntas eso?

—Solo dilo. ¿Cómo se llamaba? Creo que ya sé cómo me reconociste.

En el monte Dafan, la melodía que tocó para calmar a Wen Ning, era exactamente la misma que Lan Wangji le había cantado mientras estaba febril en la cueva de Xuanwu.

—Anda, dime. ¿Qué canción es? ¿Quién la compuso?

—Yo.

—¿Tú la compusiste?

—Mmn.

Wei Wuxian había pensado que se trataba de otra canción secreta de su Secta, pero la verdad lo sorprendió mucho más y estaba encantado, aunque no estaba seguro de la razón exacta. —Si realmente me reconociste por eso, significa que esa canción... ¿nunca has dejado que alguien más la escuche?

—Nunca.

La emoción desbordó a Wei Wuxian que sin pensarlo le dio una patada a Manzanita y el burro comenzó a rebuznar y patear al aire. Lan Wangji no demoró en controlarlo y Wei Wuxian se abrazó al cuello del animal. —Ya, esta bien, esta bien. Lan Zhan, dime ¿cómo se llama la canción?

Just don't let me disappearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora