Just don't let me disappear

Capítulo 33: I need a friend to help me start

Wei Wuxian había pasado varios meses en el Receso de las Nubes y muchas veces se había cruzado con Lan Xichen en su camino y conversado un poco con él mientras Lan Wangji estaba con ellos, pero esa tarde el propio Wei Wuxian había pedido entrevistarse con él. Ahora estaban en el Hanshi bebiendo dos tazas de té humeante.

—¿En qué puedo ayudarte, joven maestro Wei? —preguntó Lan Xichen dejando su taza sobre la mesa. Wei Wuxian le sonrió y asintió.

—Zewu-jun, no había tenido la oportunidad de hablar contigo con calma. Sé que no eres una persona rencorosa y que probablemente ya no estés tan molesto conmigo, pero... —Wei Wuxian se levantó de su lugar solo para arodillarse a un lado y le hizo una reverencia profunda— ...no me he disculpado contigo apropiadamente por todo el sufrimiento que pude haber causado a tí, a Lan Zhan y a tu Secta.

Lan Xichen suspiró y asintió. —Levántate, no es necesario que seas tan formal.

—No, sí es necesario —contestó levantándose un poco para verlo a la cara—. Lan Zhan y yo decidimos que entre nosotros no es necesario pedir perdón, pero definitivamente debemos pedírselo a los demás y ya que Lan Zhan le pidió disculpas a Jiang Cheng me di cuenta que yo también debía pedirlas ante ti.

Lan Xichen estaba sorprendido. —Joven Maestro Wei, por favor, vuelve a tu asiento. Insisto en que no hay necesidad de que pidas disculpas, vamos a dejar todo eso en el pasado por el bien de Wangji y Sizhui.

Wei Wuxian sonrió ampliamente y volvió a hacer una reverencia. —Te lo agradezco mucho, Zewu-jun.

Mientras Wei Wuxian retomaba su lugar, Lan Xichen cerró los ojos, suspiró y tardó un momento en volver a abrirlos. Aún tenía algunos momentos como ese y Wei Wuxian había presenciado ya un par. —Zewu-jun, ¿todavía te ocurre muy seguido?

La sonrisa en el rostro del líder Lan desapareció por un instante y asintió sintiéndose avergonzado. —Aún me es difícil mantener la mente en calma. Poco a poco he podido volver a meditar y ejercitar mi cultivación, pero no está siendo fácil.

—Es difícil cuando tienes tanto en mente, lo sé. Pero creo que lo que traigo para ti es justo lo que necesitas.

Del bolsillo en sus mangas sacó una alargada caja de madera con el emblema de Yunmeng Jiang grabado en ella y se lo acercó a Lan Xichen. Él la recibió y tras una ligera reverencia de agradecimiento levantó la tapa que reveló un interior forrado de seda púrpura sobre el cual descansaba una fina campana de viento hecha de plata grabada. Lan Xichen la tomó con delicadeza y la levantó, provocando su sonido cuya vibración se extendió por todo su cuerpo cual ráfaga de viento fresco. —Joven maestro Wei, esto es...

—Es una campana de viento traída desde Yunmeng especialmente para tí, Zewu-jun. Como debes saber, la campana de plata que los discípulos de Yunmeng Jiang llevan consigo tiene la capacidad de ayudar a purificar la mente y proteger de malos espíritus de bajo nivel. Sin embargo, la Secta Yunmeng Jiang también se especializa en fabricar estas campanas para proteger las habitaciones y tienen el mismo efecto pero a mayor escala. Pudiste sentirlo, ¿no es así?

—Como si fuera una brisa. Te lo agradezco mucho, joven maestro Wei.

—Aclaremos dos cosas, Zewu-jun. ¿Tú también piensas que mi matrimonio con tu hermano no es válido hasta que hagamos la ceremonia formal?

Lan Xichen negó con la cabeza y se explicó. —Eso es mera formalidad. Ustedes dos están enlazados y tienen un hijo, no es necesario más.

—Entonces, ¿por qué me sigues llamando joven maestro Wei? Somos cuñados, ¿no es así?

Él no pudo encontrar una respuesta adecuada a su pregunta. Tras un momento más, finalmente se rindió. —Tienes razón, me disculpo por eso. Te lo agradezco mucho, Wuxian.