Comenzar de Nuevo (HxG)✔

13.3

― Como te puede el drama, amigo.

― ¿Lo harás cada vez que ella te rechace?

― ¡Merlín, ni siquiera un trago tranquilo me puedo beber! ― Bufó Harry molesto mirando a Ron y a Abeforth respectivamente. Los tres estaban en la taberna de éste último.

― Cada vez que discutías con mi hermana sabía que te podía encontrar en este lugar ― Harry lo ignoró. Desde que ella le colgó el teléfono aquella mañana no había dejado de pensar que algo malo iba a pasar. Claro, además de estar perdiendo cada día un poco más a la mujer de su vida.

― Cuando Ginny no quiso estar con él en la cama luego de que naciera Albus ― Recordó Ab divertido.

― ¿Debías mencionar justo ese detalle? ― Preguntó Ron fastidiado. Ab y Harry sonrieron.

― Cuando éste idiota la engañó con la muchacha oriental... todos los días creía que me iba a dejar sin alcohol.

― Eso no lo sabía.

― Un año exactamente, parecía alma en pena.

― Sé que estuvo mucho tiempo aquí cuando Ginny conoció a Dan...

― Mocoso entrometido ― Bufó Harry.

― Recuerdo que te vine a buscar cuando se divorciaron.

― Y francamente hoy no sabemos porque estás aquí. Entendemos la razón, pero no el motivo ― Harry resopló.

― Necesito beber.

― No beberás más que hidromiel ― Le aseguró Ron.

― ¡Maldición Ronald! ― Gritó exasperado Harry golpeando la mesa con su puño.

― ¿Qué pasó esta vez, muchacho? ― Apremió Abeforth.

― Pasa que estoy desesperado. No sé como conquistar a mi mujer porque ella me prohibió verla. Quiero más que nada en esta puñetera vida que Ginny vuelva a confiar en mí, sé que dada las circunstancias es imposible, pero yo lo deseo tanto ― Dijo sin mirar a nadie en específico ― Sé que la cagué y que perdí todos los derechos sobre ella, pero estoy arrepentido. Todo este maldito infierno me sirvió para entender que no puedo vivir sin mi mujer, ni un solo segundo. Extraño que ella sea lo primero que veía cada jodida mañana, extraño ver su sonrisa inquebrantable, extraño todo de ella, merlín ¡Extraño hacerle el amor! ― Exclamó enloquecido jalándose el cabello.

― Como cuñado te digo que cada clase de dolor que estás experimentando lo tienes merecido, porque lo que le hiciste a mi hermana fue una bajeza, te faltaron huevos para hacerla feliz y por eso te conformaste con una simple perra.

― Ron... ― Intentó intervenir Ab, pero Ron lo detuvo con la mano. Necesitaba hacerle entender las cosas a Harry.

― ¿Sabes cuántas veces vi llorar a tus hijos confundidos por la actitud de su padre? Créeme que jamás podría justificar tu maldita imprudencia, aunque entendería a un hombre que huya de un matrimonio que no lo hace feliz, pero hombre ― Dejó caer la palma de su mano en el hombro de Harry ― Ese no era ni de cerca tu caso. Eras feliz con Ginny, lo tenías todo con mi hermana ¡Te desvivías por ella y Ginny por ti!