⚡¿En qué te has convertido Harry?

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― El mundo no puede ser más pequeño - Ironizó.

― No tengo la menor duda - Sonrió Ginevra Potter.

― ¿Qué haces aquí? No creo que estés aquí por la misma dicha que Harry y yo compartimos ¡está loco de felicidad! - Rió dichosa ― ¡estamos empeñados en ser padres! - Sonrió entusiasta - Ya comencé con los primeros síntomas y corrimos a San Mungo, no queremos que nada malo ocurra con nuestro hijo - Volvió a reír venenosa. Los colores se alejaron sin piedad del rostro de Ginny por un largo rato se quedó mirando el vacío, intentando digerir esa noticia. Ahora no le entraba duda alguna, Harry se había ido definitivamente de su vida. Ginny recibió la noticia como un golpe casi físico en el corazón y en el alma ¿él sería tan feliz ahora como ella lo creyó cuando le diera la noticia que esperaba un hijo la primera vez?... Cho había acertado una vez más en lastimarla basándose en crueles mentiras. Desde ese punto vacío dirigió su mirada a Cho algo acuosa y completamente triste, sin embargo Cho sonreía triunfal y para empeorar el cuadro un serio Harry caminaba hasta ellas sumido en su mundo y la pelirroja no pude evitar sonreír triste su corazón se desarmaría de los latidos que daba, su estómago vibró y sus manos se desvivían por acariciar esa revuelta cabellera. Cuando Harry alzó la vista se detuvo instantáneamente, la mirada de su esposa como siempre iba dirigida hacia él con cariño, con amor y por Dios debía admitir que todo era tan distinto sin ella. Suspiró al verla tan hermosa y simplemente vestía una sudadera blanca de algodón con finos tirantes que resaltaba exquisitamente sus pechos, unos jeans clásicos azules y elasticados que la hacían ver como una niña o como la hermana mayor de sus hijos, sin querer sus ojos emitieron el brillo de necesitarla tanto en esos momentos y sin embargo los ojos de Ginny parecían destrozados como si hubiese recibido alguna noticia inesperada... diablos, la conocía tan bien, cada gesto, cada sonrisa, cada mirada, por muy misteriosa que ella fuese en segundos descifraba sus inquietudes.

― ¡Vaya! - Exclamó alguien a sus espaldas. Harry se giró y su expresión de ternura le dio paso al odio en segundos. Ginny buscó al dueño de aquella exclamación y sonrió desganada en cuanto lo descubrió.

― Seamus - Susurró ella.

― Debo decir y teniendo en cuenta que solo eres un año menor que yo y si no te conociera creería que apenas tienes unos veinte años - Sonrió gentilmente el sanador, Harry se giró una vez más y lo asesinó con la mirada. Seamus ni se dio por enterado estaba perdido en la ternura que entregaba esa pelirroja.

― Que ocurrencias - Sonrió Ginny igualmente triste evitando por todos los medios la mirada de su esposo... no quería ver su felicidad rebalsar de sus ojos por mucho que le deseara aquella dicha ella no lo quería constatar. Harry solo parecía tener puesto los sentidos en su esposa. La vista para contemplar la ternura y la paz que siempre transmitía, la audición para escuchar su voz que era un bálsamo para sus sentidos. El gusto, como había gastado ese sentido en ella saboreando cada centímetro de esa suave piel. El olfato... sentir el aroma que emanaba de Ginny después de hacerle el amor era mejor que cualquier perfume, su sudor con el de ella era único... y el tacto en ese preciso instante sus manos se desesperaban por tocarla.

― Cielo, acabo de explicarle a Ginevra la dicha que compartimos ¿no es lo que ya necesitábamos después de un año juntos?

― Sí, claro - Afirmó Harry sin poner atención a las palabras de Cho. Estaba ocupado en observar cada detalle de su mujer, era tan hermosa y el muy tarado se había perdido de tantos detalles esas semanas fuera de la vida de la madre de sus únicos dos hijos. Al escuchar la respuesta de Harry el poco mundo que Ginny había construido desde que él se fuera volvió a despedazarse. Caminó hasta Seamus totalmente entristecida y abrazó a su amigo con fuerza buscando un poco de consuelo. Tenía una pregunta atestada en la garganta... "¿Por qué Harry?"... pero las palabras no llegaron, ella se separó suavemente y Seamus le sonrió dulcemente. La ternura en Harry se había esfumado y los celos enfermizos sucumbieron.

Comenzar de Nuevo (HxG)✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora