Comenzar de Nuevo (HxG)✔

13.8

― Tiene que ser de esa forma...

― ¿Ustedes creen?

― Por supuesto, Harry.

― James, soy tu padre.

― Lo siento.

― Tengo que...

― Sí, debes.

― Necesito una escoba entonces.

― ¡No! ― Exclamó Albus ― Eso arruina el plan.

― Debes trepar el árbol, y luego por esa rama gruesa llegas a la habitación de mamá...

― ¡Me caeré!

― No lo harás...

― Siempre lo hacías cuando nosotros éramos pequeños.

― Tenía diez años menos, Al.

― Sigues siendo joven ― Puntualizó James. Harry suspiró profundamente y asintió. Todo sacrificio por Ginny.

Los tres se acercaron al árbol en cuestión. Harry estaba vestido de traje, venía del trabajo por lo tanto sus zapatos no eran los más adecuados para desarrollar tal actividad. Comenzó a trepar el árbol, haciendo uso de su memoria para recordar como lo hacía en los viejos tiempos. Cuando creía que iba a llegar al punto en que las ramas comenzaban a ser firmes, resbaló. Su trasero recibió el golpe cuando cayó sobre el césped.

― ¡Papá!

― Mierda... ― Cuando miró a James frunció el ceño ― ¿Qué estás haciendo? ¿Me estás grabando?

― Este es un momento que quiero inmortalizar. Lily debe saber como su padre luchó por reconquista a su madre ― Harry negó con la cabeza.

― Dime la verdad.

― El tío Ron ― Intervino Albus.

― Debí suponerlo.

― ¡Vamos papá! ― Sonrió James y Harry volvió a intentarlo una vez más.

― Mi espalda... ― Se quejó Harry cuando cayó la segunda vez. Albus trataba de no reírse, pero era imposible y James continuaba animando a su padre.

― Recuerda que todo es por un bien común. Es por Lily y mamá, las mujeres de tu vida...

― Recuérdame cuanto los amo.

― No puedes vivir sin nosotros.

― Cierto.

― Intentalo otra vez.

― Diablos, mi espalda no volverá a ser la misma...

― El dolor es mental... ya no hay dolor.

― Sin dolor.

― ¡Ese es mi viejo!

Esta vez la misión fue exitosa. Harry consiguió llegar a la rama que conectaba con la ventana de la habitación y pudo vislumbrar la silueta de Ginny. Faltaban casi dos meses para que Lily naciera y Ginny se veía tan, tan hermosa que incluso dolía mirarla. No había engordado tanto como en los otros embarazos, pero ahora parecía resplandecer mucho más. Su cabello largo con pequeñas hondas brillaba tanto... Estaba completamente loco por ella. Sin esperar más tocó el vidrio de la ventana y ella se acercó. Cuando abrió la ventana y vio a Harry sentado sobre esa rama, bastante inestable, quedó pasmada.