Nori Namikaze no tenía una vida demasiado fácil, cómo todos pensaban.
Era la hija mayor del jefe de policía, Minato Namikaze y la fallecida jueza, Kushina Uzumaki. Había crecido sin madre, siendo criada únicamente por su amado padre y su abuelo. Ésto logró que creciera demasiado rápido, haciéndose cargo de cosas que no debía y salteandose etapas esenciales para que un niño fuese feliz.
Se había encargado de la crianza de su hermano, Naruto Namikaze, como si él fuese su hijo en lugar de su mellizo. Siempre lo cuidó y procuró que su felicidad sea una prioridad, aún si su propia alegría estaba en peligro.
Mucho tiempo de su vida ella fue un segundo plano. Su hermano siempre tuvo la atención completa de Minato y hasta de Nori misma, era demasiado problemático como para ignorar sus actitudes. Todo el tiempo se metía en problemas que ella debía solucionar y poco a poco se comenzó a descuidar a sí misma, pero realmente no le importaba.
Hasta que llegó esa época.
—¿Te ocurre algo, Nori-nee?.-Preguntó su hermano quitándola de sus pensamientos tan oscuros, no quería recordar esa época de su vida y mucho menos todo lo que sufrió.
—No, Naru, sólo estaba algo ansiosa, es nuestro último año de escuela.-Mintió, sintiendo cómo el menor pasaba su brazo por sus delgados hombros, acercandola a su cuerpo para que se tranquilizara aunque sea un poco.
Caminaban por los pasillos, demasiado interesados en el otro como para fijarse en su alrededor. Mucha gente los juzgaba y los tachaba de raros, simplemente por ser unos hermanos demasiado cercanos, pero ellos lo veían normal, habían crecido sin madre y con un padre adicto al trabajo. Eran casi la única familia que el otro tenía y por no nombrar que eran mellizos, tenían la misma edad, nacieron el mismo día y crecieron a la par, era imposible no tener una conexión tan fuerte con alguien así.
Nori siempre sería la única persona que podría darle una orden a Naruto y él la cumpliría. Naruto siempre sería la prioridad de Nori y eso se podía apreciar con sólo verlos unos segundos. La rubia no dejaba de mirar a su hermano como si fuese lo más importante en su mundo y el más alto admiraba todo lo que la mayor hacía por él. Eran el dúo perfecto.
—Dobe, se nos hará tarde para entrar a clase.-Declaró una voz que hizo quitarlos de su cálido ambiente, haciendo temblar completamente a la pequeña rubia y sonreír burlón al chico de ojos azules.
Ambos mellizos subieron la mirada y se encontraron con el adolescente más popular de la secundaria Konoha, luciendo tan intimidantes como siempre, pero aún así dándole una pequeña sonrisa a quién era su compañero y mejor amigo.
—No me digas que hacer, Teme.-Pero aún así sacó el brazo de sobre los hombros de su hermana, alejándose de ella casi al instante, dejándola con el corazón en la garganta, dispuesta a rogar por un segundo más de clama junto a su hermanito.
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Poison ; Itachi Uchiha.
Fanfiction"Incluso si eres veneno, te besaré como si fuera el destino, bebé, incluso si es un final triste, sigue y sigue." Nori Namikaze es la perfecta hija del jefe de la policía, pero no puede evitar caer enamorada por el cliché del chico malo. ¿O no?. 🦋...