Nori se quejó cuándo fue liberada de la venda de sus ojos.
Intentó acostumbrarse a la luz que entraba por una de las ventanas, pero sólo pudo cerrar sus ojos con fuerza por el dolor que sentía en sus retinas. No volvió a abrir sus ojos, simplemente comenzó a ser arrastrada por uno de sus captores, mientras ella intentaba patear y quejarse, pero eran demasiado fuertes para una pobre chica de diecisiete años.
—¡Quédate quieta!.-Gritó uno de sus agresores, y justo en ese momento sintió como éste la jaló de sus largos cabellos, provocándole un dolor tan fuerte que no pudo evitar lanzar un alarido de dolor.
—No la dañes demasiado, si no le sirve al jefe podemos venderla a un buen precio.-Comentó su otro captor, logrando que el miedo se hiciera cargo de la pequeña rubia que no dejaba de temblar por la manera tan horrible en la que era tratada.
—¡No me pongas la mano encima!.-Exclamó abriendo los ojos con rapidez, viendo por primera vez el rostro de los criminales que la habían secuestrado, y no solo fue terror lo que provocó esa nueva perspectiva.
Esos dos hombres poseían una chaqueta exactamente igual a la que vestían Deidara e Itachi, esa horrenda y tan imponente chaqueta negra con nubes negras que le provocaron un pánico demasiado grande como para ser real. No era idiota y sabía muy bien que su novio y su amigo estaban metidos en asuntos fueras de la ley, pero nunca creyó que sería secuestrada por gente de ese mismo grupo.
—¿Qué es todo este alboroto?.-Preguntó otra voz, y Nori levantó la mirada, aún más preocupada, pero un alivio inundó su cuerpo cuándo vió quién era la persona que hablaba.
Era nadie más que el pelirrojo que había ido a rescatar a Deidara cuándo ella lo encontró en el parque, no sólo eso, si no que ese muchacho era el novio del rubio que se había convertido en su amigo. Y una pequeña esperanza se alojó en su corazón al pensar que él podría ayudarlo.
—¿Quién es esta niña?.-Pero esa simple pregunta fue suficiente para romper toda la moral de la pobre Namikaze que pensaba encontrar un aliado en el novio de su amigo, quizá no la recordaba o se hacía el estúpido.
—La hija del jefe de policía.-Respondió el de cabellos platinados tocando una de las mejillas de la rubia con lascividad, haciendo que esta se paralizara del miedo por la cercanía del criminal.
—Son unos imbéciles, Hidan, Pain no está aquí, deben ir al otro edificio.-Regañó el pelirrojo separando al nombrado Hidan de la rehén, ántes de colocar un trozo de cinta adhesiva en la boca de la pequeña rubia, para que no pudiese soltar ni una palabra en todo el tiempo que estaría allí.
—Pero debemos preparar los automóviles.-Refutó el otro criminal, el cuál sólo murmuraba sobre los gastos que tuvieron para capturar a la hija del jefe de policía.
—Háganlo, no tengo todo el día, iré con ustedes, inútiles.
Y quizá era una ilusión debido a su temor, pero Nori creyó ver un pequeño guiño de parte del pelirrojo.
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Poison ; Itachi Uchiha.
Fanfiction"Incluso si eres veneno, te besaré como si fuera el destino, bebé, incluso si es un final triste, sigue y sigue." Nori Namikaze es la perfecta hija del jefe de la policía, pero no puede evitar caer enamorada por el cliché del chico malo. ¿O no?. 🦋...