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"Mi amor es como una rosa roja, quizá sea hermosa ahora, pero mis afiladas espinas te dañaran"

ROSE - LEE HI

Nori se había desmayado poco después de ver como Deidara no reaccionaba ante los gritos de Itachi

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Nori se había desmayado poco después de ver como Deidara no reaccionaba ante los gritos de Itachi.

Su cuerpo estaba demasiado herido y cansado como para mantenerse en pie, había sido golpeada, había corrido mucho más de lo que corrió en toda su vida y su corazón dolía demasiado como para aguantar un segundo más de pie. Nunca había visto a un hombre tan destrozado como Itachi cuándo le informaron que Deidara no estaba respirando y eso su corazón no lo aguantó.

Y ahora estaba allí, en una habitación totalmente blanca, con sus heridas tratadas y el suero inyectado, denotando que había pasado por una situación algo delicada. Pero aquello no le importaba, sólo quería ver a Itachi y saber si Deidara había sobrevivido del disparo que sufrió por su culpa.

Despertó con lágrimas bajando por sus mejillas, recordando que la única culpable de todo aquello era ella. Itachi tenía un maldito plan y si ella no hubiera llegado a intentar hacerse la heroína quizá Deidara estuviera bien, junto a ella, riéndose por lo desalineada que, seguramente, se encontraba.

Se mordió el labio con fuerza y secó con violencia esas lágrimas que comenzaron a bajar, no tenía ningún derecho a llorar de esa manera y mucho menos a generar lástima cuándo alguien viese sus ojos totalmente rojos por el llanto.

La puerta se abrió cuándo ella estaba apunto de levantarse para limpiar su lloroso rostro, provocando que Nori levantase su mirada y casi vuelve a llorar como niña pequeña al ver a Itachi frente a ella. Tenía su rostro pálido y sus ojeras de siempre mucho más marcadas que de costumbre, demostrando que no había dormido absolutamente nada, pero aún así le regaló una pequeña y forzosa sonrisa a su pequeña novia.

—Veo que despertaste.-Murmuró el Uchiha sentándose en el borde de la cama, pero sin siquiera tocar a su pareja, como si temiese lastimarla con su simple cercanía, cosa que Nori pudo ver, había algo raro en Itachi y no entendía el que.

—¿Cómo está Deidara?.-Fue lo primero que preguntó, parecía desesperada por la respuesta, pero al mismo tiempo un fuerte terror inundó su pecho, después de todo temía que el rubio hubiese perdido la vida.

Pero Itachi bajó la cabeza ante la mirada angustiada de la rubia, la cuál simplemente pudo apretar las sábanas entre sus dedos, con un fuerte dolor en su pecho, sin saber que decir o que hacer para encontrar un consuelo, un consuelo que tanto ella como su novio necesitaban.

—Está vivo, fue operado y está vivo, pero la bala impactó en su columna vertebral, debe pasar un milagro para que vuelva a caminar.-Terminó de decir Itachi, sabiendo que su silencio se pudo malinterpretar, pero aún así las palabras que soltó hicieron que Nori se sintiese peor.

Poison ; Itachi Uchiha. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora