—¡Es un bastardo!.-Gritó Deidara al escuchar todo lo que había ocurrido.
Y es que Itachi no sabía realmente a dónde ir después de abandonar su hogar, pero recibió una llamada del rubio pidiéndole que le compre un chocolate y al instante supo que tenía un perfecto lugar para quedarse hasta que todo se arregle.
Llegó al apartamento y lo primero que recibió fue una queja por parte de Deidara, todo porque no había comprado el chocolate y el adicto necesitaba algo dulce para no pensar en la ansiedad que le provocaba su estado de abstinencia. Pero no tardó más de cinco minutos en preguntarle sobre porqué estaba ahí.
Realmente no iba a contarle todo, pero el adolescente estuvo demasiado insistente preguntándole el porqué estaba allí, hasta que terminó contándole todo y la reacción de Deidara fue totalmente esperada, después de todo el rubio había adoptado un fuerte aprecio hacia Nori.
—Yo mandaría a Hidan para que le de una buena lección.-Declaró el rubio desde su cama, viendo como el de cabellos negros terminaba de arreglar su propio lugar para dormir, justo en la misma habitación, después de todo no podían darse el lujo de muchas más habitaciones.
—Es mi hermano, Deidara.-Soltó algo frustrado, pero escuchó como el nombrado soltaba un bufido.
—Y un abusador, hostigador y maltratador. Deberías ir con la policía, hm.-Gritó con bastante frustración, como si aquéllo le hubiese ocurrido a una amiga cercana en vez de una desconocida.
—Deidara, nosotros somos parte de una pseudo mafia.-Respondió Itachi como si fuese obvio, pero aquello no le importó al rubio menor, el cuál parecía lleno de frustración en su cuerpo. Quizá la abstinencia lo ponía un poco agresivo.
Pero es que él veía en Nori a una pequeña niña a la cuál cuidar, aunque ambos tuviesen la misma edad, desde que ella le salvó la vida Deidara prometió protegerla de lo que viniese y enterarse que alguien le arruinó la vida a una muchacha tan pura era frustrante.
—¿Por qué te importa?.-Preguntó Itachi de pronto, haciendo que el rubio se sintiese un poco ofendido.
—La rubiecita me salvó la vida, idiota, tengo un leve aprecio por la gente que hace esas cosas, hm.-Dijo de manera sarcástica, como si fuese obvio que él debía querer con todo su corazón a la gente que hacía cosas buenas por él.
Y es que Deidara nunca recibió nada sin dar algo a cambio, y cuándo la gente actuaba de manera desinteresada se ganaba un pequeño lugar en el corazón del artista.
—Si no te conociera diría que te gusta.-Se burló el de cabellos oscuros, sabiendo muy bien que Deidara era completamente homosexual y nunca se fijaría en una muchacha, mucho menos en una que le gustase a Itachi.
—Oh, vamos, esa niña es todo lazos rojos en el cabello, sonrojos, pecas, lentes y sonrisas lindas, es imposible que no me guste.-Exclamó con diversión en la voz, a la par que se acercaba a la pequeña televisión que él había comprado para la habitación y la encendía, dispuesto a buscar alguna película que ver.
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Poison ; Itachi Uchiha.
Fanfiction"Incluso si eres veneno, te besaré como si fuera el destino, bebé, incluso si es un final triste, sigue y sigue." Nori Namikaze es la perfecta hija del jefe de la policía, pero no puede evitar caer enamorada por el cliché del chico malo. ¿O no?. 🦋...