Poison ; Itachi Uchiha.

6

Itachi nunca pensó encontrarse en una situación parecida.

Había vuelto a su hogar, dispuesto a tomarse una larga siesta después de un trabajo que le encomendó Pain. Le fue algo difícil ya que todavía no tenía su prendedor y debía ver a Konan mañana en la mañana para pedirle otro.

Estaba realmente cansado, el trabajo le había tomado más tiempo del necesario y el papeleo le dejó la cabeza doliendo un poco, era un genio, pero no era indestructible, merecía una larga siesta, un té caliente y quizá algún aperitivo.

Pero llegó a la calle de su casa y se encontró con una niña llorando sentada en el borde de la vereda, simplemente pérdida en sus lágrimas y los lentes rotos que tenía entre sus dedos, una escena algo deprimente, pero no era su asunto.

O eso pensó hasta que reconoció el uniforme de la escuela de su hermano y algo dentro suyo le dijo que debía cerciorarse del estado de la muchacha, quizá algo había ocurrido y necesitaban ir con la policía. Nunca se perdonaría dejar a una compañera de su hermano tirada por allí.

—¿Estás bien?.-Preguntó con una voz calmada, dulce, cómo si realmente le estuviera hablando a una niña pequeños en vez de a una adolescente que no era mucho más joven que él.

La muchacha levantó la mirada rápidamente, desorientada, con unos bellos ojos azules brillando por las lágrimas que acababa de derramar, pero de alguna manera éstas cesaron de un momento a otro, logrando que Itachi pudiese ver el rostro ajeno sin las lágrimas obstruyendo su camino.

La rubia era una belleza, un rostro casi angelical, ojos azules brillantes, mejillas rojizas y decenas de pecas salpicando su rostro. Sin duda Hidan diría que esa muchacha sería perfecta para una noche, pero Itachi estaba más preocupado por las marcas de dedos que la rubia poseía en sus muñecas.

Por cada segundo que pasaba una teoría aún más desafortunada se ideaba en la cabeza del muchacho que vió tanto de ese podrido mundo y ver a una mujer en esa situación, en medio de la calle, era para pensar lo peor.

—Si quiere llamo a la policía.-Murmuró de manera suave, para no asustar a la joven que parecía demasiado fascinada mirando únicamente a sus ojos. Pero al instante la rubia pareció estremecerse y comenzó a negar varias veces con su cabeza.

—¡No!¡Por favor, a la policía no!.-Pidió viendo como el mayor tomaba asiento junto a ella, pero no demasiado cerca, al parecer estaba tanteando el terreno, no quería asustarla.

—¿Ocurre algo con la policía?.-Preguntó extrañado, quizá la muchacha estaba metida en algo extraño y no quería ir con la policía, quizá por esa razón estaba en esas condiciones en medio de la calle.

—Mi padre es jefe de policía y no quiero que me vea así, juro que es una cosa tonta de adolescente, señor, no se preocupe.-Afirmó sonriendo de manera forzada, sin querer preocupar de más al desconocido, no quería meterse en problemas con su padre y mucho menos que se enterase de sus problemas con Sasuke.