Poison ; Itachi Uchiha.

10

Una estúpida sonrisa era la que estaba plantada en los labios de Nori.

No entendía el porqué realmente, pero ese lunes por mañana se había despertado con un humor bastante entusiasta. Quizá fue por el buen domingo que pasó junto a sus tres mejores amigos entre películas viejas cortesía de Shikamaru, comida vegetariana para ella e Ino, y muchos chistes malos por parte de Chouji.

La habían llenado de valor para hacer lo que debía a continuación. Debían interpretar la obra el viernes junto con Sasuke y no habían practicado ni una sola vez, así que debería buscarlo para que terminen con aquello. Pero no era tonta, esta vez lo haría en la escuela, dónde no podía ser tan cruel como deseaba.

Se mordió el labio, quitando esa sonrisa que tuvo todo el día, pero respiró hondo, intentando tener algo del valor que tuvo cuándo encontró a un sujeto con un hoyo de bala en medio del bosque. Por algún razón ese recuerdo terminó en los brillantes ojos que poseía Shu-san, y volvió a sonreír, pero esta vez de manera algo cohibida y avergonzada.

El sábado fue la primera vez que había visto el rostro de ese joven con sus lentes y realmente había quedado embobada. No había dejado de pensar en lo guapo que era, pero no simplemente eso, no, Shu-san parecía una persona confiable. No sabía exactamente el porqué, pero realmente quería conocerlo y llegar a ser su amiga.

Negó con la cabeza varias veces al llegar al salón, necesitaba dejar de pensar en ese muchacho, urgentemente.

Se adentró al salón medio vacío con un nuevo ánimo renaciendo y sonrió de oreja a oreja al ver a dos de los amigos de su hermano. Kiba la saludó con entusiasmo y recibió una enorme sonrisa por parte de Sakura, cosa que la hizo sonrojarse débilmente, no le gustaba tener tanta atención.

Pero no se paró demasiado tiempo en ellos y simplemente se acercó a Sasuke, su demonio personal y el joven que más detestaba en el mundo, pero realmente necesitaba la nota. Le tranquilizó que no estuvieran totalmente solos en el salón, y mucho más que Sakura estuviese presente, así él no sería un completo idiota.

—¿Qué quieres, Namikaze?.-Preguntó el Uchiha con una ceja alzada, su pequeño juguete nunca se acercaba a él si no era de vida o muerte, estaba realmente intrigado a decir verdad.

Nori simplemente respiró profundamente y le dejó una hoja perfectamente impresa sobre la mesa del muchacho. Ahí claramente se notaban las líneas de la obra que ellos dos debían interpretar, pero el joven sólo la miró de forma escéptica.

—Debemos practicar, ya hice los resúmenes.-Explicó rápidamente, y el de cabellos oscuros sólo asintió sin mirarla, como si su simple presencia le asqueara y Nori estaba segura que era así. Pero le sorprendió cuándo comenzó a recitar sus partes de la obra.

Comenzaron a decir sus diálogos uno por uno, a Nori le impresionó con la pasión que el mayor decía cada una de las frases, pero quizá era por el odio que albergaba hacia su persona, de esa manera era sencillo tratarla tan mal como a su personaje. Ella por su lado intentó seguirle el paso, después de todo ella si había memorizado todo el diálogo, pero le resultaba algo difícil el decirlo en voz alta.