Poison ; Itachi Uchiha.

23.

—Itachi te necesito.

Escuchó Deidara desde el otro lado del celular, y volvió a revisar quién estaba llamando a su amigo, descubriendo que era nadie más que la rubiecita. Lanzó un pequeño suspiro, porque sabía muy bien que aquello sería bastante problemático desde el principio.

—No soy Itachi, hm.-Le dijo mientras colocaba el teléfono entre su oreja y su hombro, ya que estaba trabajando con arcilla cuándo el celular de su mejor amigo comenzó a sonar y fue rápidamente a contestar.

—¿Quién es usted?.

Escuchó cómo la voz de la menor sonaba algo asustada, pero sobre todo cansada, y eso lo extraño un poco. Pero no dejó de moldear la arcilla entre sus dedos, después de todo era una de sus actividades favoritas y aún más cuándo los síntomas de abstinencia llegaban a su sistema.

—Deidara, el chico rubio que salvaste de morir en el parque. ¿Qué necesitas, dulzura?.-Preguntó mientras terminaba de moldear la pequeña ave entre sus dedos, pero sin soltar el teléfono contra su hombro, ya que todavía tenía sus manos sucias con arcilla.

—A Itachi.

Deidara soltó otro suspiro por la insistencia de la muchacha, pero eso aumentaba la leve preocupación que tenía en su pecho. ¿Qué era tan grave como para necesitar al Uchiha después de lo que había ocurrido?.

—Lo lamento, él está en un trabajo ahora mismo y se olvidó su teléfono, pero si necesitas ayuda en algo yo puedo ir. Te debo una muy grande, listón rojo, hm.-Explicó rápidamente, pero diciendo el pequeño apodo con algo de burla, refiriéndose al pequeño listón rojo que la menor siempre tenía en su largo cabello.

Un silencio incómodo se hizo presente, todo porque Nori se estaba preguntando si realmente podía confiar en alguien que no conocía, pero su cuerpo dolía demasiado y no podía levantarse sin que su cabeza diera vueltas, así que lanzó un pequeño suspiro ántes de volver a hablar.

—Te pasaré una dirección, pero por favor, ven pronto.

—Tranquila, me tendrás ahí, listón rojo, hm.