"Incluso si eres veneno, te besaré como si fuera el destino, bebé, incluso si es un final triste, sigue y sigue."
Nori Namikaze es la perfecta hija del jefe de la policía, pero no puede evitar caer enamorada por el cliché del chico malo. ¿O no?.
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Todo había ocurrido hace casi un año.
Nori no quería ir a esa fiesta, pero su hermano mellizo había insistido durante más de tres semanas, y ella, como siempre, había perdido la discusión. No es que le molestara salir, simplemente no quería ir a la casa de un amigo de Sasuke Uchiha, realmente no se sentía cómoda.
Pero ahí estaba, junto a Chouji sentados en un sofá desconocido, mientras esperaban que Shikamaru trajera las bebidas. El de cabellos rojizos estaba perdido en su mundo, con el celular entre sus manos a la par que mensajeaba con su novia, y a lo lejos se podía ver a Ino bailando entre Sai y una chica castaña de último año.
Nori lanzó un pequeño suspiro mientras se acurrucaba en el costado de su amigo y este, distraído, comenzó a acariciar sus largos cabellos. Si alguien los veía desde afuera podían decir que estaban juntos por compromiso y realmente no querían compartir un lugar en común, pero la verdad era totalmente distinta.
Nori odiaba hablar en lugares dónde había mucha gente, no soportaba que la música se escuchase más que su voz y realmente se sentía más cómoda abrazando a su amigo, esperando que el tiempo pasara y Chouji entendía eso, entre sus amigos era quién más entendía sus silencios, y la rubia se lo agradecía.
—Hey, debo ir al baño, no te alejes mucho, ¿Si?.-Soltó el mayor de un momento a otro, pero Nori simplemente asintió mientras veía como se levantaba del pequeño sofá.
—Está bien, te espero en el patio, tengo demasiado calor.-Secundó mientras se levantaba de su lugar y le sorprendió que no pasarán más de tres segundos para que una pareja les robara el asiento y comenzara a besarse de manera apasionada.
Chouji asintió ántes de despeinar sus cabellos un poco y luego de eso se fue rápidamente del lugar. Nori no tardó en imitarlo, simplemente comenzó a esquivar a las parejas hormonales y los adolescentes ebrios, intentando no horrorizarse cuándo vio a su hermano ebrio gritar sobre lo mucho que le gustaba un chico de otra escuela.
Intentó que nadie la mirase mientras se escabullia en el enorme patio que poseía la persona dueña de la casa. Ni siquiera recordaba el anfitrión, pero sonrió al ver que había una enorme piscina, aunque no supiese nadar le agradaba el agua y se sentía algo más tranquila.
Se dejó caer en el césped, junto a la piscina, intentando no mirar a esa parejita que estaba cerca del rosedal. Lanzó un pequeño suspiro, realmente no se sentía cómoda en ese lugar, pero fue simplemente por su hermano. Estúpido Naruto, no existía nada que ella no haría por él.
—Hey...-Soltó una voz asustandola. Giró rápidamente y se encontró con el oscuro rostro de alguien que reconocía claramente, pero que no creyó ver a su lado en ese momento.
—¿Uchiha-san?.-Preguntó con algo de temor, recibiendo una sonrisa amable por parte de Sasuke, el cuál simplemente se dejó caer a su lado, mientras tenía dos bebidas entre sus dedos, cosa que extrañó aún más a la rubia.
