𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐓𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐓𝐫𝐞𝐬

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| Yo podria darte todo...  |

Mi segundo año en la universidad estaba siendo mas difícil de lo que pensé, sumandole lo preocupados que estabamos por el crecimiento acelerado de Renesmee que parecia tener 3 años ahora

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Mi segundo año en la universidad estaba siendo mas difícil de lo que pensé, sumandole lo preocupados que estabamos por el crecimiento acelerado de Renesmee que parecia tener 3 años ahora.
Estaba tan cansada emocional y físicamente. Por suerte hoy como todo fin de semana emprendimos nuestro camino a Forks, nuestra primera parada sería mi casa, Jazz queria saludar a mi madre y a Charlie.

- Llegamos - Susurre en cuanto estaciono el auto. El toma mi mano y deja un corto beso en ella.

- Tranquila, es fin de semana y tu madre espera este momento con ansias -

- Y no tendría que tener la cara asi - Me señale. El sonrie.

- Amor, todo estara bien - La ola de calma llego. Suspire y asenti - Tienes que despejar tu mente.

- Lo sé. Vamos -

Bajamos del auto para caminar hacia la puerta pero los brazos de mamá me rodearon antes de que tocara el timbre.

- ¡No sabes cuanto te extrañe! - Sonrei en grande correspondiendo su abrazo con euforia - Prepare tus galletas favoritas.

- Tambien te extrañe y muero de hambre -

Abrazar a mi madre sin duda habia quitado un gran peso de mis hombros, me daba tanta paz.

- ¡Jasper! - Mamá lo abraza - Estas helado, pasen, pasen. Aqui hace mucho frio.

Rei un poco y los tres entramos, aspire el olor a galletas de coco recien horneadas, olia a mi hogar, mi dulce, dulce hogar.

Mamá comenzo hablar mientras iba a la cocina, trate de ayudarla pero se nego y nos dejo a Jazz y a mi sentados en el sofa.

- Entonces Charlie se volvio paranoico, yo me dije que debia ser mas tranquilo. Pero sabes lo raro que el es - Dice mientras pone frente a nosotros dos tazas de chocolate y una bandeja de galletas.

Rei mientras tomaba una taza y Jasper para no despreciar la comida de mi madre tambien tomo una.

- Bueno, te enamoraste de el con todo y su rareza -

- Creo que en eso nos parecemos, nos fijamos en los reservados y misteriosos - Ella giña un ojo y hace que el rubio ría.

Ambas chocamos manos por eso.

- Creo que por eso se agradan -

- ¿De quienes hablan? - Charlie pregunta entrando - ¿Chocolate sin mi? - Se hace el ofendido.

Continuo bebiendo de mi taza, el chocolate estaba buenisimo aunque me queme la lengua.

- Hay mas en la cocina - Mamá sonrie - Y solo hablamos de chicos.

- ¿De chicos? - Pregunta alzando una ceja.

- De nosotros - Jazz contesta con una sonrisa de lado. 

𝑩𝒍𝒖𝒆 𝑬𝒚𝒆𝒔 | 𝐉𝐚𝐬𝐩𝐞𝐫 𝐇𝐚𝐥𝐞 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora