[ TERMINADA Y EDITANDO ]
Él, un naufrago dentro de sí mismo, perdido, sin rumbo alguno, completamente jodido, sin una salida o algo que le de una razón o sentido para vivir.
Ella, su faro de luz, su razón para vivir, su luz al final del túnel. Pero...
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》• Jack Williams •《
-No. ¡detente! -grité- ¡detente, detente!.
Trataba de hacer que se detuviera, iba demasiado rápido y podía perder el control, lo peor que podía pasar sucedió.
Chocó contra un auto que venía al otro sentido de la autopista.
-¡Jack¡, ¡Jack!. -fueron sus últimas palabras.
-¡No! -corri hacia donde se encontraba.
Esto no estaba pasando, no. Levanté un poco su cuerpo para tomarle el pulso.
Nada, no había pulso. En ese momento sentí como todo el mundo se me vino encima.
-Mierda no, despierta, por favor. -dije entre llanto.
Oh Dios mío, que había hecho.
-Lo siento mucho, lo siento.
Despues de un rato sentí como muchos golpes impactaron contra mí, haciendo que poco a poco perdiera mis fuerzas.
-¡Eres un maldito! Vete a la mierda. -dijo aquella persona que me golpeaba sin piedad alguna- Fue tu culpa, ¡todo fue tu culpa!.
Di un brinco en mi cama, desperté exasperado. Otra pesadilla.
¡Mierda!.
Mi respiración era agitada. Hace varios meses no me soñaba con eso. Las pesadillas habían vuelto. Ahora estaban más claras.
Traté de calmarme y regular mi respiración.
-Calma, respira. -me decía a mi mismo tratando de estar bien- ya no necesitamos más de eso, estamos bien.
No tenía ánimos de levantarme era fin de semana y era algo temprano.
9:37 a.m.
Después de algún rato de estar mirando el teléfono, bajé a la sala, no había nadie en casa, muy normal. En el comedor había una nota de papá que decía:
"Fui a trabajar, dejé comida en el microondas puedes calentarla o hacerte cereal."
Me fui por la segunda opción, tenía mucha pereza para siquiera calentar comida.
Vi algunos programas en la TV mientras desayunaba, esto de estar solo era cómodo, pero al mismo tiempo muy aburrido.
No se donde diablos permanecía mi hermano, a veces no venía en días y aparecía como si nada, la verdad no me importaba mucho, mientras no me molestara todo estaba bien.
Cuando terminé, subí a mi habitación para hacer la cama, no sabía para que lo hacía si de igual terminaría desparramado en ella y lo echaría a perder todo.
Puse música en mi teléfono para así no estar en el silencio absoluto.
Después de terminar de arreglar mi habitación y limpiar un poco la casa como comúnmente lo hacía, decidí que sería bueno salir y distraerme por un momento.
