[ TERMINADA Y EDITANDO ]
Él, un naufrago dentro de sí mismo, perdido, sin rumbo alguno, completamente jodido, sin una salida o algo que le de una razón o sentido para vivir.
Ella, su faro de luz, su razón para vivir, su luz al final del túnel. Pero...
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《 • Jack Williams •》
"...El amor nace cuando dos personas de repente ya no pueden alejarse..."
♡♡♡
Me encontraba en mi habitación escuchando música, exactamente era Burnout de Green Day.
Estando ahí, acostada en mi cama, con nada más que solo el sonido de la música acompañándome me sentía tranquilo y en mi lugar, eso siempre era lo que yo buscaba, tranquilidad y algo que me hiciera sentir no tan perdido.
La música muchas veces me ayudaba a alejarme del mundo y entrar en una especie de burbuja donde solo existía yo.
Mi frase siempre era: "audífonos, volumen alto y el mundo importa una mierda".
En casa siempre habían gritos de papá por todas partes y lo detestaba. Detestaba que nunca pudiera estar en paz, a veces me daba ganas de drogarlo para que se relajara, pero conociéndolo con eso no bastaría.
En el instituto ni hablar, todo el día había ruido, no había un momento de tranquilidad y me estresaba fácilmente, como si fuera poco, tenía que aguantar las miradas de varias personas en los pasillos, sus miradas eran de desaprobación, tenía ganas de mandar a todas esas personas a la mierda, pero si no tuviera un historial tan dañado ya lo habría hecho.
Los dos lugares en los que más permanecía eran los que menos me gustaban y menos cómodo me sentía. Extrañamente había un lugar, bueno no un lugar, una persona, con la que me sentía en calma, aunque a veces me irritara, no era nada comparado con lo anterior, hasta podría decir que, después del mirador, me brindaba paz.
Me encontraba tarareando la frase: "I'm not growing, I'm just burning and I'm on the line to walk among the dead". Tan inmerso en mi que comenzaba a dormirme.
No fue hasta que alguien me tocó el hombro y me hizo abrir los ojos para darme cuenta que había alguien más conmigo en la habitación.
-¿Qué quieres? -pregunté serio. Era mi hermano, Michael, al parecer quería algo.
-Hola hermanito -dijo elevando la comisura de sus labios-. Quería saber si me podías acompañar a comprar algunas cosas y salir de aquí. Papá está en ese tipo de ánimo que no soportamos... ya sabes.
Ya sabía a lo que se refería, otra vez papá estaba ebrio y eso significaba violencia, la mayoría del tiempo era así. Llegaba ebrio y enojado con el mundo por Dios sabe qué y se calmaba el enojo golpeando lo que se le atravesara.
-Esta bien.
Lo seguí hasta la puerta principal para ir hasta el auto e irnos. Cuando estábamos a punto de llegar a la puerta un grito nos detuvo.
