【AU】【Lenguaje vulgar】
Han pasado millones de años desde el deterioro del planeta Tierra y desde su lenta restauración. El mundo parece haberse reiniciado. Nuevas almas nacen, así como las viejas reencarnan. Incluso las antiguas bestias del pasado de...
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Cualquiera que ve a Urie se siente intimidado con su presencia, y a la vez idolatran su rostro guapo y su forma de vestir. Representa la imagen de un héroe frío y guapo en las fantasías superficiales de las mujeres del pueblo. Saiko siente que el número de flores que le lanzaron a Urie en las marchas oficiales es casi como el enorme sueldo que reciben en un año.
Sin embargo, mientras este líder está en casa y sin planes de salir nuevamente, se ducha, usa pantalones holgados, camisetas casuales y olvida sus guantes en algún rincón de la habitación, ni siquiera se peina con la seda habitual, solo dejando su pelo desparramarse donde quiera. De esta forma parece un joven inocente y estudioso, rozando entre la ternura y la madurez.
—Uriko, ¿siguen peleados?
Saiko seguía recostada sobre el escritorio de Urie. Estaba cansada, pero los asuntos oficiales son importantes y no pueden ser ignorados por mucho tiempo. Además está Urie, si Saiko no le ayuda hoy, lo hará él mismo en una sola noche para disminuir la carga al día siguiente. Y Saiko no piensa dejarlo aquí solo.
Sin embargo, en los veinte minutos que ha pasado dentro, Urie no ha dicho nada, solo está leyendo en silencio. De vez en cuando se pasará la mano en el rostro y dará un suspiro profundo, pero nada más. Saiko no quería pasar todo el tiempo de esta forma, por lo que terminó por preguntarle eso.
Inesperadamente, Urie no estaba sorprendido, mucho menos abatido, en su lugar tenía una expresión que decía: “¿Por qué piensas eso?”
—Hablamos en la madrugada. Estamos bien.
Saiko no sabía si reír o llorar, ¿Eso cuenta como reconciliación?
—¿En serio? Mucchan te habló feo cuando le ibas a dar órdenes. ¿Cómo es eso bien?...
—Creí que era normal que hablara de esa forma.
Su boca formó un puchero. ¿Su líder está muy enamorado o es ciego? ¿O es que ella misma ya no lo entiende?
—¿Y que hay de cuando se puso hasta atrás? Ni siquiera hablaron.
Por una vez, Urie lo pensó, pero su respuesta no expresó sus sentimientos reales. —Es incomodidad. Las cosas pueden ser perdonadas, pero no he conocido a nadie que, después de ser perdonado, pueda actuar como antes.
Las cejas de Saiko se fruncieron por la confusión, —Uriko, tú actúas como antes...
—“Es porque, si no actúo por los dos, será incómodo para los demás...” —Olvídalo. Necesito que vayas con Hsiao al muelle y arreglen con el rentador las fechas y el precio. Si es posible, traten de persuadirlo para que baje la cantidad en un veinte por ciento. Ahorrar es nuestra prioridad.
Saiko se apresuró a salir de su confusión, tomando prestada una libreta en el escritorio de Urie para apuntar. —Estoy apuntando, jefecito~
—Bien. Las fechas deben ser del lunes xx hasta el lunes xx del siguiente mes.
