Capítulo 9) Dividida

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Permaneció quieta, inmersa en un trance profundo que perduró minutos

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Permaneció quieta, inmersa en un trance profundo que perduró minutos. Un sonido agudo y como si estuviera debajo del agua, llenó sus oídos. Las palabras de Urie eran idénticas a tener una imagen turbia delante.

Tenía picazón entre el entrecejo, pero no le prestó atención. También hubo algo de entumecimiento en el resto de su cara. No sabía qué expresión tenía justo ahora.

—Bien.

Al menos ya no encontraba su vieja ira indomable. Se sentía como si nada pudiera hacerla estallar de nuevo.

Extraño.

Hace menos de dos minutos ardía en lava abrasadora, y su alma fue tan salvaje como un Cascabel espinoso¹. Es suficiente para entrar en calor y explotar. Sin embargo, de repente se encontró hundida en las dos solitarias gemas de Urie. Ella era como una persona despierta e ingenua mientras habitaba en su interior vacío y frío. Pero de la misma forma, también adquirió consciencia y supo que estaba tan herida como aquel animal callejero y maltratado que solía ser antes de que Sasaki la encontrara.

Urie fue el primero en retirarse. Su advertencia fue clara y él estaba cumpliendo con su parte, saliendo para dejarlos regresar adentro.

Mutsuki tampoco se quedó, subiendo sin prisa hasta su habitación. Tropezó dos veces en los escalones, y ninguna vez terminó en el suelo.

Si bien sus sentimientos se asentaron frente a Urie, en la soledad de su habitación debía ser diferente.

“Así es como se siente...”

Su ventana estaba abierta y el soplido de aire fresco le trajo la sensación aún más real de que seguía indefensa bajo la nieve.

¿Puede ser que esta sea la primera vez que está siendo tratada con indiferencia?

¡Pa! Se abofeteó a si misma.

“¿Ahora puedes ver la diferencia?”

Mutsuki seguía parada de espaldas a la puerta, observando el orden de la habitación como si eso pudiera convencerla de que nada es irreal. Aún puede escuchar la diferencia entre sus pensamientos. Una parte es hiriente y conduce sus emociones malas, mientras que la otra parte se encarga de devolverle la razón y apaciguar las llamas, envolviéndola en culpa.

Existía algo más en medio de todo lo que le dijo a Shinsanpei. No es mentira que planeaba irse y retirarse, pero su decisión nunca fue firme. Haise solo se encargó de que fuera aún más reacia a desaparecer de su vida. De la vida de sus amigos.

Factura tardía 【Mutsurie】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora