Esto Solo Lo Causas Tú [Offgun 💚]

•18•

—Voy a ser directo, porque es la única forma de que podré decir lo siguiente, así que por favor, presta atención y no te asustes— dijo Off dejando su taza en la mesa y acomodándose en la silla.

Gun lo miró e hizo una mueca de que lo estaba escuchando.

—Creo que me gustas.

El rubor en las mejillas del menor no tardaron. Él hacía rato que había asimilado sus sentimientos por Off, pero que este se confiese, era algo difícil de digerir.

—N-no bromeés P'

—No es broma— dijo Off tímidamente —sé que esto te puede parecer una locura, pero así son las cosas y la verdad que no puedo sacarte de mi cabeza y eso me está volviendo loco.

Gun juntó sus manos por debajo de la mesa y las miró. Eso no era verdad. Obviamente que no iba a serlo.

—Me tengo que ir— dijo levantándose mientras dejaba la cuenta sobre la mesa y tomaba sus cosas.

—Oye espera— Off trató de detenerlo. Hasta corrió detrás de él, pero Gun no tenía pensado parar y al encontrar un callejón, se perdió en él.

Off no pensó que las cosas saldrían de ese modo. Él había planeado por días un discurso, pero todo salió mal. Los nervios le jugaron en contra, la timidez se apoderó de su cuerpo y la inseguridad de Gun triunfó en ese momento.

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Tras correr por casi media hora y sin mirar atrás, Gun se detuvo en un lugar que no reconocía.
No entendía porqué reaccionó de esa manera.
No entendía porqué sus piernas no se detenían.
Y mucho menos entendía lo que acababa de pasar. O sí lo hacía, pero no quería aceptarlo, porque su debilidad suprema, siempre estaba presente.

Después de varios minutos tratando de ubicarse, se dirigió a una parada de autobuses y una hora después, ya se encontraba en su dormitorio.

Krist estaba durmiendo, por eso, hizo el menor ruido al bañarse. El agua recorriendo por su cuerpo lo relajó.

A penas eran las 8:17 PM. Pero Gun ansiaba por acostarse y dormir, para que su cabeza quedé en blanco y no pensar más en lo ocurrido esa tarde.
Pero se olvidó que la almohada es quien más te conoce y con quien puedes desahogarte en libertad.

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Era jueves y Gun estaba libre por la mañana, así que se puso al día con algunos proyectos. Necesitaba mantener su mente ocupada.

Off lo buscó toda la mañana. No había podido dormir la noche anterior. Él necesitaba aclarar las cosas y se había prometido hacer hasta lo imposible para sonar sincero.
A la hora del almuerzo fue el primero en llegar a la cafetería, era el lugar perfecto y la hora perfecta para encontrarlo, así que se plantó en la entrada y, sin vergüenza, observó a cada persona que ingresaba al lugar. Pero ninguna era Gun.
Cuando la cafetería volvió a quedar vacía, Off se dirigió a la azotea con un refresco en su mano y su mochila en uno de sus hombros. No tenía ganas de ir a sus clases, pero tampoco tenía ganas de ir a su departamento.
Al llegar, se sentó en el suelo y sacó su celular. Entró en la aplicación de Facebook e hizo una publicación.

"Ven a la azotea. Creo que lo malinterpretaste y necesito arreglarlo".

Guardó su celular y, tras suspirar, abrió el refresco.

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Gun llegó a la universidad y fue directo a su primer clase del día. Como era hora del almuerzo, no había nadie en el aula.
Se acomodó en su pupitre y sacó sus cosas, iba a terminar lo que tenía pendiente.

Al pasar los minutos, el aula fue llenándose. Y con la presencia de sus amigos, Gun pudo olvidarse por un momento de Off.
Cuando ingresó el profesor, todos hicieron silencio y la clase comenzó.

Después de varios minutos el silencio terminó.

—¿Qué ocurre?— preguntó Kao en un susurro para sus amigos al percatarse del cuchicheo de sus compañeros.

—No lo sé— dijo Gun mirando alrededor.

—Esto ocurre— habló Lawan mostrándoles su celular.

"Ven a la azotea. Creo que lo malinterpretaste y necesito arreglarlo".

Las mejillas de Gun se colorearon e inmediatamente sacó su celular y fue a Facebook, comprobó lo que había visto, lo guardó nuevamente y levantó la mano.

—Disculpe profesor, necesito retirarme.