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Abrió las puertas de la azotea y lo vió sentado en el suelo. Se quedó en silencio por varios minutos debatiendose si ir hacia él o retroceder. Pero algo o alguien estaba en su contra, porque aunque quisiera tomar la opción dos, ya no podía hacerlo, ya que Off levantó su vista y lo vió.

—Pensé que no vendrías— dijo levantándose del suelo.

—F-fue un impulso, pero creo que fue una mala idea— Gun se dio la vuelta con ganas de retirarse, pero Off fue veloz y lo tomó del brazo.

—Esta vez no te me escapas.

Los nervios de Off estaban bien ocultos. Por fuera era una persona de carácter determinado, pero por dentro solamente era un bebé llorón en busca de refugio.
Para Gun no era diferente, se encontraba de la misma manera, aunque era igual por fuera que por dentro y eso le dio algo de ternura y valentía a Off. Por eso se acercó y se puso enfrente.

—En serio me gustas y quisiera que me dieras una respuesta ahora mismo, porque mi corazón no me dejará en paz hasta oír tu sí— Off no supo de dónde salieron esas palabras, porque ese no era el discurso que se había armado.

—T-tengo miedo— fueron las palabras que salieron de la boca de Gun.

—¿Miedo?... ¿Miedo a qué?

—Miedo a que sea un juego. Miedo a que solo sea un experimento para ti... Miedo a que me lastimes— dijo Gun tratando de que esa lágrima traviesa no se le escape y paseé por su mejilla.

—Eso no va a pasar créeme, confía en mí— Off lo tomó de la barbilla e hizo que sus ojos se encontrasen —Sé que esto es apresurado, que nunca nos tomamos el tiempo de conocernos bien, de que tengo fama de mujeriego, pero ¡Te chupé la verga maldita sea! ¿Qué otra prueba necesitas? Créeme cuando te digo que nunca antes había hecho un oral a una chica. Desde que te vi, algo surgió dentro de mí y puede que te suene cursi o cliché, pero así son las cosas y te lo digo yo, alguien totalmente incrédulo del amor.

A Gun se le olvidó respirar.

Off puso sus manos en la cintura del menor y se acercó lentamente.

—De verdad quiero tener algo serio contigo, por favor créeme.

Gun parpadeó varias veces y llevó sus brazos al rededor del cuello del mayor, y así juntó sus labios con los de Off.

El beso fue mejor de lo que se habían imaginado. Todo encajó a la perfección. Sus lenguas se enredaron como si fueran hechas solamente para eso y sus labios se devoraron como si de eso dependiera el mundo.

Off sintió sus piernas temblar. No supo si era por la emoción o por la pequeña erección que se estaba formando en su entrepierna. El pecho se le infló cálidamente y esa sensación que una vez sintió, volvió a él, por eso, en el fondo, muy en el fondo de su ser, sintió miedo.

El cosquilleo en el estómago de Gun no se hizo esperar e inconcientemente saltó abrazándose con sus piernas a las caderas de Off.


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Kao tomó asiento en la banca del pasillo de la universidad, cansado de buscar a su amigo quien había desaparecido hacía ya tres horas. Sacó su teléfono del bolsillo y buscó el contacto de Lawan, presionó la opción de 'llamar' y se lo llevó a la oreja.

—¿Alguna novedad?— preguntó sin saludar.

—Nada ¿Fuiste a la azotea?

—Sí y no está, debemos encontrarlo— dijo mirando al rededor en busca de alguna señal de Gun.

—Creo que estás siendo muy paranoico, ya aparecerá— Lawan estaba cansada, sabía que su amigo estaría con Off arreglando toda esa situación, pero sentía pena por Kao y por eso lo estaba ayudando.

—Nada paranoico, no puede estar con él y lo sabes.

Debes aceptar lo que está pasando, Kao. Sé que debe ser difícil, pero debes hacerlo.

¿¡Te estás escuchando!? ¡Ese tipo no es una buena persona y Gun saldrá herido! ¿No te importa tu amigo?

Sí, claro que sí, y por eso te lo estoy diciendo. Gun es un adulto y sabe lo que hace.

—¡No hablaré de eso contigo por una maldita llamada!— dijo y cortó —¡Rayos!







Esto Solo Lo Causas Tú [Offgun 💚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora