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Llevó su mano hacia los ojos, haciendo que el de tez morena los cerrara, después dirigió su mano a su nariz, abriéndose paso a sus labios. Estando ahí, los acarició como si fueran algodón de azúcar y Singto, sin entender lo que estaba pasando, abrió su boca, dejando que Krist ingresara dos de sus dedos para comenzar a succionarlos.
Krist cerró los ojos al sentir la lengua de Singto saborear sus dedos. Y Singto, al  ver esa expresión en el rostro de su amigo, comenzó a chuparlos más fuerte, ganando un gemido que fue directo a su entrepierna.
Al darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, se separó rápidamente, miró a su amigo, quién llevaba sus dedos, mojados por su saliva, a la boca. Una corriente pasó por su espalda y, sin pensarlo dos veces, atrapó los labios de su amigo con los suyos.
Krist al sentir los labios de Singto, cerró los ojos de inmediato y llevo sus manos a la nuca de su contrario.
El beso cada vez subía de tono, Singto lo recostó en la cama, quedando él por encima. Una batalla de lengua se armó en sus bocas, dónde la única arma, eran sus salivas.
Krist, queriendo más de lo que se le estaba dando, comenzó a acariciar el torso del mayor por debajo de la camiseta, con tímidos toques, temiendo ser detenido. Pero Singto estaba tan inmerso en deseo, que lo último que haría esa noche, sería detener lo que estaba pasando. Tenía la mente en blanco y no le podía culpar al alcohol, porque este, hacia rato que había abandono su organismo.

Singto rompió el beso para dirigirse a la piel de su cuello. Krist tiró su cabeza hacia atrás para darle más espacio.
La temperatura en sus cuerpos estaban inundando el cuarto, porque el ambiente se volvió más caluroso, es por eso que Krist sintió la necesidad de despojarse de sus ropas quedando solamente en boxer, Singto solo se deleito a mirarlo y se preguntó por qué nunca antes había detallado el fabuloso cuerpo de su amigo. Se mordió el labio inferior para después volver a devorar la piel color leche del menor, marcándolo con filosos dientes, dónde la lujuria era quien tenía el mando.

Krist bajó sus manos a la entrepierna del mayor y lo presionó sobre la tela del pantalón, provocando jadeos al de tez morena.

Singto llevó sus labios a uno de los pezones color rosa, que se encontraba ligeramente erguido y comenzó a succionarlos, mientras que jugaba con el otro con una de sus manos.

Cuando Krist pudo dessacerse de la ropa de Singto, lo giró en la cama, en una maniobra perfecta, dejándolo arriba, para que el movimiento de sus caderas comenzaran lentamente.

La fricción que Singto sentía debajo de su ropa interior, era mucha y por eso es que no pudo seguir aguantadando el sexi vaivén que su amigo hacia sobre él. Por eso decidió llevar su diestra a la erección del menor, provocando incontables jadeos por parte de este.

Krist separó las piernas de Singto y se sentó en medio de estas. Llevó su mano al borde de boxer y lo bajó hasta dejar el miembro del mayor afuera. Relamiéndose los labios, agarró la erección y lentamente comenzó a mover su mano de arriba hacia abajo.

Singto cerró los ojos esperando la próxima acción del menor, que después de 6 segundos exactos, llegaron con un tímido toque en la punta de su pene.

Krist nuca había hecho un oral, ni siquiera a las chicas con quien estuvo, pero en ese momento, todo los pensamientos que tenía sobre tal acto, se dispararon de su mente, porque al pasar su lengua por la punta de aquel miembro, sintió que estaba saboreando un trozo de chocolate y sin pensarlo demasiado, lo llevó a su boca.

Su succión era cada vez más fuerte que Singto comenzó a palpitar en su cavidad bucal. Por eso, tomó sus cabellos para apartarlo de su miembro. Todavía no era el momento de acabar.

En un movimiento hábil, Singto los giró en la cama, quedando él, nuevamente, arriba.
Sin tardar mucho, le quitó la ropa interior, para después él también dessacerse del suyo.
Quedando ambos,
totalmente desnudos, Singto quiso apresurar las cosas, porque su erección, ya palpitante, no aguantaría mucho.

Parecían uno expertos, pero era la primera vez que tenían sexo con alguien de su mismo sexo, y lo estaban disfrutando.

Con una mano tomó el miembro del menor y con la otra, hundía sus dedos en la boca de este, mientras devoraba su clavícula derecha.
Al sentir que sus dedos estaba bastantes lubricados, le separó las piernas y comenzó a hacer círculos en su entrada, para después, lentamente, ingresar un de sus dedos, provocando un grito ahogado al menor. Después de varios segundos ingresó otro y otro, dejando dos dedos afuera y tres adentro.

Aunque la penetración fue lenta, a Krist le molestaba ese ardor satisfactorio.

—¿T-te duele?— jadeó Singto.

—Si, pero me gusta, por favor sigue— Krist llevó uno de sus dedos a su boca para morderlo.

—¿Estás seguro que quieres seguir?

—N-no sabes las veces que soñé con este momento, por favor no te detengas.

Singto sonrió de lado y hundió sus dedos, provocando un grito al de tez alba.

Se separó para acomodarse entre sus piernas y sin esperar mucho, llevó su miembro a la cavidad anal del menor e ingresó lentamente.

—D-duele por... Por favor para— el dolor era insoportable para Krist, era su primera vez y no tuvo una buena preparación.

—No, quédate quieto— ordenó el mayor.

—Me duele— lloriqueo Krist.

—Será solo por un momento, después te gustará.

Krist estaba tan estrecho que le era imposible detenerse. Solo pudo ingresar la mitad de su miembro, pero igual lo disfrutó. Se quedó quieto esperando que Krist se acostumbre a la invasión y después de un minuto y medio, le dieron la señal de que podía comenzar. Sus primeros movimientos fueron lentos y a Krist le encantó.

—Esto se siente bien— dijo amando la vista que tenía encima de él.

—Te lo dije, ahora solo disfruta.

Comenzó a moverse más rápido, sus estocadas fueron las rudas y sus suspiros más pesados.

Se apoderó de los labios del menor y, tanteando, llegó a su miembro para masturbarlo.

—s-sigues a-así, llegaré al clímax en breve— gimió Krist al separase de sus labios —Ya no aguanto.

Krist cerró los ojos y abrió la boca, haciendo una hermosa expresión que Singto no pudo controlar y sin querer, terminó dejando un rastro de semen en el interior de Krist.

Después de unos segundos siendo masturbado, acabó en la mano del Singto.

------------Fin de flashback------------

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Esta no se la esperaban 😆
Me costó bastante escribirlo, pero creo que fue mejor que el de OffGun 💔 pero bueno, es mi primer historia 🤗
Gracias por el apoyo 🙆

Nos leemos pronto ❣️

Esto Solo Lo Causas Tú [Offgun 💚]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora