La pelinegra no podía articular palabra alguna. Lo cual hizo que el castaño la mirara con el el ceño fruncido. Él solo le hizo una broma, nunca pensó de que de verdad aquella pelinegra tenga tantos secretos.
—Oye-
—¡¿Qué es lo que sabes?! —lo empujó un poco haciendo que ellos se mirase fijamente, ella estaba nerviosa, al borde del colapso. Toda la comodidad que sentía la pelinegra sobre el otro se había ido de un segundo a otro.
«Interesante» Había despertado la curiosidad en el castaño —. Oye —la tomó de los hombros alejándola un poco, la sacudió un poco —, cálmate —ella frunció el ceño —, solo era una broma —aclaró y la soltó —. Haciendo eso solo te delata.
—Y-Yo —mordió su labio.
—Olvídalo —el castaño dio una mirada rápida por encima del hombro de la pelinegra —, allí viene tu novi-o.
—No es mi novio —corrigió en voz baja, pero era tarde, el castaño ya se había ido.
—¿Paso algo? —preguntó el pelirrojo alzando una ceja pues le extraño ver a Tammy de tal forma.
La pelinegra negó y lo miró —. Nada importante —alegó tratando de cambiar el tema —. ¿Ya saliste?
Se acercó a ella aún más —. Si —respondió y al ver que la pelinegra quería hablar continuó: —, estamos en una buena posición —dijo el pelirrojo mientras posaba su brazo en los hombros de la menor, tratando de tranquilizarla.
Debería tener cuidado, porque en un descuido "su pelinegra" puede ser de otra persona. O que se revele contra el.
La segunda opción la entendía, él tampoco es que sea un santo.
Pasaron la mañana con unos cuantos juegos, pocos en realidad, era una forma para que los chicos hagan ejercicios, casi a la mayoría no le gustaba. Así que mañana probablemente seguirían con los deportes.
—Vayan a comer, cuando terminen pueden ir a la piscina —informó el profesor de educación física —. No corran y recuerden reposar luego de... —no termino de hablar pues la mayoría de estudiantes que decían estar "cansados" habían salido casi volando hacia el comedor.
—Vamos profesor Choi, deberíamos seguirlos.
Los alumnos que quedaban se fueron detrás de los profesores.
Se fueron con sus grupos para comer, JiSoo y Tammy se demorarían para comer. Querían comer juntas. Cuando ya la mayoría se había ido ella se fueron a una mesa para comer y conversar. Ya habían terminado, eran casi la una y media. El sol brillaba con algo más de fuerza. Ambas pelinegras se dirigieron a su cabaña.
—¿Te vas a meter a la piscina? —preguntó curiosa la chica de ojos claros al ver que JiSoo sacaba un traje de baño de su maleta.
—Si y ¿tú? —preguntó JiSoo sin mirarla mientras sacaba una toalla.
—No lo sé —murmuro de forma indecisa para luego unir sus labios formando una línea —, probablemente cuando salga hará mucho frio.
—Deberías —animo su amiga posando su mano en su hombro —. Vamos, relájate un rato.
—De igual forma mañana tendré que participar —lloriqueo de forma falsa.
—Tomaremos sol, debemos obtener un poco de vitamina D.
La pelinegra asintió, sacó su traje de baño. Que consistía en nada más una pieza, era sencilla pero bonita, color negro así de simple le gustaba. Se dirigieron a las duchas para cambiarse y lavarse si es que después pensaban ingresar a la piscina.
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Sҽƈɾҽƚσʂ || Lαι KυαɳLιɳ
FanfictionTammy que desde muy corta edad sufrió maltratos por parte de su madre, cursa por fin el último año de secundaria. Al igual qué KuanLin, que dejó todo atrás en su querido país para iniciar todo desde cero en Corea. Son tan iguales y al mismo tiempo t...