Le sería imposible a alguien como yo conquistar a alguien como Tzuyu¿No creen?
Todo era demasiado difícil, ella estaba rodeada de Bombones, Bombones que querían su cuerpo, que querían sus caricias, que querian su querer, su mismísimo amor.
¡Pero nad...
Luego de un pequeño tiempo volví al juego, feliz y contenta de hacerlo, de hecho, con ansías de asesinar a alguien. Por suerte llegó Son Chaeyoung a facilitarme todo.
Imagina que este era el año siguiente y entraron muchos estudiantes nuevos en primero.
"Hobbit" fue su apodo desde el dia en el que me trató como basura. Siempre se comportaba tierna y buena cuando Tzuyu estaba presente, pero luego... Luego era una perra.
¿Qué me dijo? Ni siquiera lo recuerdo, pero eso sí, recuerdo que me enfurecí.
La chica era falsa, y eso la hacía, instantaneamente, mala para mí Tzuyu.
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Entonces... ¿Asesine a Son Chaeyoung? Sí, lo hice. ¿Por qué? Lo de siempre, estaba embobada con mi Tzuyu, aunque, la gota que revalzó el vaso, fue verla con Jihyo, tratando de aprovecharse de ella mientras mi ojitos grandes intentaba irse. Vi como su mano se colaba por la camiseta de mi ojitos bellos y eso me enojó demasiado, más aún cuando vi como mi ojitos la abofeteó y ella volvió a acercarse para susurrarle algo.
— ¡¿Que haces!? —Dije enceguecida por el odio que me producía verla haciendo eso, en ese momento la mirada de Jihyo vino a mi en busca de ayuda.
— Pierdete. —Dijo, así, como si nada.
Sonreí ¡Que bueno! hace semanas que quería romperte la cara a golpes. Me acerqué a ella y la alejé de mi ojitos bellos con un empujón.— ¿No ves? —Dije con tono odioso y totalmente seria.— No quiere. Dejala en paz
Me miró ofendida y se acercó con furia, lisga para golpearme, aunque, al hacerlo yo sonreí y la golpeé de vuelta, en el peor lugar, en su nariz. La sangre comenzó a salir y ella me miró asustada yéndose del lugar.
— ¡Vuelve por más luego, si quieres! —Sonreí.— ¡Que pocas agallas tienes, Son! —miré a Jihyo.— ¿Está todo bien, Hyo?
Acarició mi mejilla.— Eres una tonta, Jeon. —Se pegó a mí.— Ella es estúpida pero... ¿Debías golpearla?
— Por supuesto, le desfiguraría la cara de ser necesario. —Besó mi mejilla, justo donde Chaeyoung me había golpeado.— Nadie debe tocarte si tú no quieres, amor.
Sonrió y se acercó a mi oído.— Te quiero demasiado Jeon. —suspiró.— además verte haciendo cosas como esas me excita. —Reí y ella se alejó con una sonrisa inocente .—¿Me acompañarías al baño? —Reí aún más y me acerqué a su oído.
— ¿Que te parece si más tarde nos vemos en casa? Podemos irnos juntas a la salida...
Me abrazó.— pero, no puedo esperar. —Susurró.— te necesito ahora... Me tienes totalmente loca... ¿No puedes concederme ese deseo? —sus susurros sensuales me estaban asesinando por dentro.
— No me hables así. —Susurré sonriente.— No seas malvada.
Detrás de Jihyo ví a Chaeyoung hablando con una preceptora entre llantos.
