¿Cogemos?

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Respiré hondo.— Aunque a la psicologa de por aquí le diga lo contrario, no me arrepiento de nada, Mia, de nada.

Habíamos salido a bailar, todas, como las diosas fiesteras inalcanzables que éramos, y ahora estabamos por partir a casita

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Habíamos salido a bailar, todas, como las diosas fiesteras inalcanzables que éramos, y ahora estabamos por partir a casita.— Amor... ¿Vendrás a dormir conmigo esta noche? —Preguntó mi chica linda mirandome, al acercarme, tomándome del cinturón.

Mis dedos acariciaron lento su mejilla.— ¿De verdad lo estás dudando, Hyo? —Sonrió alegre.— Aunque... antes debo pasar por casa, tengo que buscar algo para ti... —Se mordió el labio.

— ¿No puedo acompañarte Jeongyeon~ah?

— No, no puedes. —Dije con una sonrisa maliciosa. Tendrás que esperar-

Sus manos pasean por mi cinturón hasta llegar a mi trasero.— ¿Valdrá la pena? —Asentí.

— Yo te despertaré al llegar ¿Si? —Asintió.

— Estoy ansiosa. —Sonreí.— Te esperaré dormida, como buena niña. —Reí.

— Bueno. —nos besamos.— te acompañaré a casa y luego voy a la mía ¿Si? —Asintió.

— Pero, está a la vuelta de la esquina, Jeongyeon~ah... —Dijo haciendome ojitos.

—¿Y? Quiero verte entrar a casa segura. Además yo soy la que tiene los pantalones en esta relación, y prometí que te cuidaría. —Sonrió y me besó apasionadamente.

— Te amo, Doña pantalones. —Acaricié su mejilla.

— Yo también te amo, Niña del vestido lindo.

La sorpresa para Jihyo eran unos chocolates que le había comprado, pero eran muchos

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La sorpresa para Jihyo eran unos chocolates que le había comprado, pero eran muchos. Es que no quería dejar de mimar a la pobre ojos grandes... Había que consentirla, así no se le ocurría dejarme repentinamente por alguna diva de por ahí.

Estaba preparando mis chocolates y un termo con café, cuando oí el sonido de la puerta, fuí a abrirla, en calma. Era la linda de Tzuyu.

— Hola, unnie. —dije con una sonrisa.— ¿Que sucede?¿Necesitas algo?

1 to 10 - JeongtzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora