Le sería imposible a alguien como yo conquistar a alguien como Tzuyu¿No creen?
Todo era demasiado difícil, ella estaba rodeada de Bombones, Bombones que querían su cuerpo, que querían sus caricias, que querian su querer, su mismísimo amor.
¡Pero nad...
Mia llegó a horario, cosa que me hizo sentir especial.
El guardia me sacó de la celda cuidadosamente, porque, el estupido ese, piensa que me voy a ir en la primera oportunidad que se presente, pero no, no podría.
— Buenos días. —Dije con una sonrisa al ver a Mia.
— ¿Qué tal todo, Señorita Yoo? —Me entregó mis rolles de canela y mi café, entonces sonreí con real alegría.— Porfavor. —Encendió la grabadora.— Prosiga.
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Todo fue más fácil de lo que esperé. Un día, luego de varios meses de obtener su confianza, ella simplemente...
— Oye, Jeongyeon. —Dijo Jihyo, aún frente a Tzuyu, quién dirigió su mirada a su novia.— ¿Podrías ayudarme más tarde con la tarea de biología? —Ella era muy mala en esa materia, y yo era muy buena, no me imagino por qué.
— Por supuesto. —Fue un pensamiento de un milisegundo, como un "Invítala a casa y deshazte de ella, hoy.", pero luego me di cuenta de que Tzuyu estaba mirando.— ¿Que te parece hoy? —Podría no matarla, y tan solo estudiar ese suceso repentino de su parte.
— ¡Claro! —Sonrió amablemente.— ¿En tu casa esta bien? —Ella sabia que yo vivía sola. ¿Por qué en mi casa?¿Por qué quería estar a solas conmigo?¿Qué quería saber?
— Si. —Le respondí sonriente y se acercó para besar mi mejilla, en un gesto de agradecimiento.
— Te veo a la salida Jeong. —Se fue junto a Tzuyu. Parecía feliz y eso me perturbaba.
Yo lo había casi logrado, ella estaba lista para morir, era una señal ¿No? Pero esto debía estar planeado para que nadie lo supiera ¿No es así? Debía ser un gran plan, uno con el que nadie pudiera sospechar de mí.
Esperé ansiosa a la hora de la salida mientras ideaba mi bello plan. Hasta que un abrazo, que llegó por la espalda, me saco de mis pensamientos.— Jeong ¿Qué tal? —Sonreí.
— Muy bien ¿Vamos? —me soltó y fuimos caminando a casa mientras hablábamos sin parar, de las chicas, rumores, la escuela, y esas cosas de amigas.
Había notado algo diferente hace semanas, me miraba diferente. Ya no era odio, ni alegría, ni nada como eso. Era totalmente distinto. Además, se había vuelto muy cariñosa y en cada oportunidad que tenía me tocaba, ya sea mi mano, o me abrazaba, besaba mi mejilla, cuando tenía la oportunidad apoyaba discretamente su mano en mi trasero. Yo me sentia extraña al verla hacer eso pero... Por alguna razón me gustaba, y, sentía que estaba cada día más cerca de Tzuyu al hacer eso.
Al llegar a casa dejó sus cosas y miró mi casa detalladamente, preparé café y puse, en la mesa, un plato con galletas que había preparado el día anterior.
Ella sacó su tarea y yo le expliqué todo, pero no estaba prestandome atención, me estaba mirando fijamente sin escucharme. Sentí como su cuerpo se acercaba más y más al mío, y, entonces levanté la vista. Su cara estaba demasiado cerca, al igual que sus brillosos labios de los míos y su mirada fija en mis ojos— ¿Qué haces? —Me levanté totalmente confundida. Ella rió ante mi acción y se levantó
